Sin embargo, la seguridad va más allá de la violencia, y aunque la mayoría de los diagnósticos se remiten a las cifras sobre la ocurrencia de homicidios o de otros delitos, la pregunta por aquellas condiciones que ayudan a que alguien se sienta seguro, tiene muchas otras respuestas.
Según Heidy Gómez, directora del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín, las estadísticas que se remiten solo a la seguridad ciudadana desconocen que existen otras dimensiones que no se limitan a las acciones violentas y afectan la calidad de vida en la ciudad.
Para saber cómo se manifiestan algunas de esas dimensiones les preguntamos a nuestros lectores sobre lo que necesitan para sentirse seguros, y aunque algunos insisten en la necesidad de que la Policía haga presencia y sea efectiva, la mayoría habla de acceso a salud, educación, empleo y mayor inversión social.
Con esa idea amplia sobre lo que entienden los ciudadanos por seguridad se complementan las críticas y las propuestas que se debaten entre atender las condiciones sociales que se esconden tras las acciones violencia o asumir el problema con intervenciones armadas en algunos sectores.
Para Gómez, esas ideas demuestran que es necesario "leer la seguridad como un asunto integral y entender que en contextos adversos es donde más se fortalece el tejido social", y agrega que esa lectura integral se debe reflejar en políticas efectivas. "El Estado escucha propuestas pero a la hora de ejecutar las políticas deja por fuera ideas que tienen mucho para aportar".