El Atanasio ha sido sede del Nacional y del Medellín y en su gramilla se ha protagonizado la historia del campeonato profesional, de copas Libertadores y Suramericanas e, incluso, de un Campeonato Mundial.
Pero no todo ha sido fútbol. Ha sido sede de las inauguraciones de los Centroamericanos de 1978 y Suramericanos del 2010 y de otros eventos como los conciertos de Madonna, Vicente Fernández y multitudinarias celebraciones religiosas.
Más allá de estas seis fructíferas décadas, larga vida al Atanasio Girardot, patrimonio de los antioqueños que todos debemos querer y cuidar.