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Encerronas de última hora como sucedió en las tres cumbres previas del Cambio Climático trataban de salvar anoche las negociaciones de Doha (Qatar).
Pese al optimismo que reinaba el jueves sobre un acuerdo al menos para llenar el vacío del Protocolo de Kyoto mientras se negocia una prórroga en 2015, al final hubo enredos adicionales.
Las negociaciones de la llamada Conferencia de las Partes (COP) número 18 de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se cumplen en Doha desde el 26 de noviembre y debían terminar ayer tarde.
A la cumbre asisten delegados y ministros de 194 países.
La intención es establecer acuerdos sobre la continuidad del Protocolo de Kyoto, el incremento de las ayudas económicas de los países desarrollados a los más pobres y un fondo para atender desastres.
El Protocolo de Kyoto que buscaba reducir las emisiones de gases de invernadero expira este mes. En la cumbre de Durban en 2011 se acordó negociar una segunda fase en 2015 para que comenzara a regir en 2020, fase en la que estarían incluidos con obligaciones grandes emisores del mundo en desarrollo.
Pero de enero de 2013 a 2015 y al 2020 hay unos años que ambientalistas y Naciones Unidas estiman que no debería quedar sin obligaciones.
Una prórroga solo sería atendida por países que emiten alrededor del 15% de los gases, lo que no tendría mucho sentido: la Unión Europea y Australia. Los demás no parecían dispuestos. Estados Unidos, el segundo mayor emisor, no participó siquiera de Kyoto 1. Japón, Canadá y Rusia han dicho que no harán mas recortes de emisiones.
Para que fuera posible una continuidad algunos países propusieron permitir emisiones hasta el límite establecido a aquellos que recortaron más de lo que debían. Es decir, podrían emitir más de lo que han hecho hasta ahora, ‘un premio a su disciplina’.
"No podemos tomar una decisión bajo presión por el tiempo", dijo
Pa Ousman Jarju, de Gambia, delegado de las 48 naciones menos desarrolladas. El delegado ruso creía que las negociaciones podrían extenderse hasta el domingo.
Una de las acciones para llegar a un acuerdo era discutir el paquete completo, como propuso la comisionada europea
Connie Hedegaard.
Es que el otro gran tema era el plan para que los países más ricos aportaran 100.000 millones de dólares en ayuda a los menos desarrollados a partir de 2020, dinero que no se había obtenido.
Hasta el momento, 27 países europeos habían aprobado 10.800 millones de dólares para los próximos tres años mientras que Alemania, Francia y Reino Unido pusieron sobre la mesa 7.200 millones de euros para un plan de choque.
La meta de la Convención Marco y de Naciones Unidas es que la temperatura del planeta no suba 2°C en 2050 con respecto a la era preindustrial.
Un reciente informe del Banco Mundial sugiere que la temperatura del planeta subirá de todas formas más de 4°C hacia fines de siglo.