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La belleza de la gran campeona Yuliana Echeverri, los sueños del debutante David Duque y la capacidad de superación de Juan Diego Múnera, uno de los tesos del grupo de discapacitados mentales, se juntaron anoche en el auditorio Francisco de Paula Pérez para demostrar que en El Clásico El Colombiano-Indeportes Antioquia todos son ganadores.
Esa bicicleta metálica minimizada en un trofeo que parecía desplegar una energía especial, ya que todo aquel que lo tocaba lucía radiante y emocionado, se encargó de generar felicidad por montones en la premiación de la edición 41 de la prueba, que además de poner a prueba su capacidad tocó el corazón de sus participantes.
Porque "gracias a ustedes, les podremos donar $130 millones a 15 fundaciones que trabajan por los menos favorecidos", les recordó Luis Miguel de Bedout, presidente del grupo El Colombiano, quien de paso les recordó a los deportistas que "no hay ninguna excusa para no hacer parte de esta fiesta" y les brindó un homenaje a los fallecidos Jorge Hernández y Clara Lía Velásquez, pioneros de la prueba.
Tocada por el orgullo que genera convertirse en la bicampeona, Yuliana Echeverri prometió "cargar baterías para buscar la triple corona, porque este segundo título fue más duro, ya que tocó vencer a mi gran amiga Luisa González ".
Con una emoción mayor porque en su debut, a los 9 años, hizo quedar muy bien a Granada al llevarse la corona en principiantes de la ruta, terminó David Duque, el pequeño hincha de Nacional que prometió volver en 2015, porque "en el Clásico no hay perdedores y es muy bonito brindarles alegrías a los demás". Eso lo podrán decir los integrantes de las 15 fundaciones que tendrán un futuro mejor gracias a la donación de los amigos del pedal.