<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Paran los profes, y ¿los estudiantes?

Los ministerios de Educación y de Trabajo exigen

que las protestas no afecten el ciclo académico.

  • Algunos estudiantes salieron a respaldar los reclamos de los docentes, por considerar que son justos y que el Gobierno Nacional les está incumpliendo. FOTO Jaime Pérez
    Algunos estudiantes salieron a respaldar los reclamos de los docentes, por considerar que son justos y que el Gobierno Nacional les está incumpliendo. FOTO Jaime Pérez
22 de febrero de 2018
bookmark

Como estaba planeado, los maestros de Colombia pararon ayer, durante 24 horas, para pedirle al Gobierno Nacional que cumpla con los acuerdos pactados en junio del año pasado, tras 37 días que estuvieron sin clases.

La pregunta que salta a la vista, tal cual sucedió hace ocho meses, o en mayo de 2015, cuando también cesaron durante 15 días, está dirigida a lo que pasa con la educación de los estudiantes, que son los que se ven afectados.

En esos dos paros, los estudiantes dejaron de ir a clases durante 52 días que, aunque se trató de recuperar el tiempo, las clases no contaron con la suficiente calidad, pues, de alguna manera, se perdió el ritmo. Según los consultados fueron algunos sábados o incluso en diciembre, cuando debían estar descansando.

Los paros también tienen impacto económico. Por ejemplo, el de 2017, según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, rodeó los 500 mil millones de pesos, teniendo en cuenta los salarios y subsidios de transporte para los educadores, que debieron ser girados de nuevo en la época en la que se recuperó el tiempo.

La ministra de Educación, Yaneth Giha, se ha mantenido en que los acuerdos se están cumpliendo en los plazos que se habían establecido y sostiene que las diferencias que los maestros pudieran tener, debían ser discutidas durante sesiones de seguimiento con Fecode.

“En el Ministerio consideramos la educación como un asunto esencial para la vida, para el desarrollo y para que los sueños de todos los estudiantes se cumplan y por eso cada día de clase importa”, manifestó Giha, cuestionando, de nuevo, la posición que adoptaron los docentes, al interrumpir las clases.

¿En qué se afectan?

EL COLOMBIANO recorrió la marcha en Medellín y les consultó a algunos ciudadanos si consideraban que el paro afectaba la educación de los estudiantes.

Aunque sí sostuvieron que los jóvenes se ven afectados, porque no van a clase y sus padres sufren porque no tienen con quién dejarlos mientras trabajan, también respondieron que eran “reclamos justos” o “ese es el único camino que les queda”, como lo podrá ver en el video que acompañará esta nota en www.elcolombiano.com

Lo que los maestros plantean frente a este panorama es que sus reclamos son justos y que el gobierno no pasa de las múltiples reuniones para evaluar los avances en el cumplimiento –o incumplimiento, según ellos– de los acuerdos logrados el año pasado.

Con ese argumento, alrededor de 10 mil maestros salieron a las calles de Medellín, mientras que ocurría lo mismo en ciudades como Bogotá, Cali, Barranquilla, el Eje Cafetero, entre otras.

Fernando Ospina, presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), sostuvo que ellos llegan a estas instancias porque no han encontrado otro camino ante el Gobierno.

Lo mismo plantea Carlos Rivas, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fecode), quien en medios nacionales había dicho que “la educación no era un servicio esencial”, pero ayer en la mañana, antes de que comenzaran las manifestaciones, durante una entrevista con Blu Radio, reconoció “que se había equivocado”.

La ministra Giha insistió en que los profesores deben respetar el acuerdo, ya que desde el Ministerio cuenta con la disposición “de solucionar los problemas, para que al final no sean los niños de Colombia los afectados.

Esta queja la revalida Carlos Enrique Ballesteros, presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia, quien insistió en que a los docentes lo único que les preocupa es que les cumplan con sus reivindicaciones.

“Pero aquí hay que ir mucho más allá, ¿cuáles son los compromisos de los maestros frente a la calidad educativa?, ¿qué tanto ha mejorado el país frente a los estándares de años anteriores?”, manifestó Ballesteros, en respaldó la posición de la ministra, frente a la vulneración de la educación como servicio esencial. No obstante, también hizo críticas al ministerio argumentando que “tampoco han tomado medidas para mejorar la calidad académica”.

Ahora, lo que viene, según los ciudadanos y consultados, es que el Gobierno termine de cumplir los acuerdos, además, los educadores deberán buscar otras maneras de visibilizar sus quejas, sin tener que obligar a los estudiantes a quedarse en sus casas.

293
mil docentes estpa

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD