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El ministro venezolano para la Defensa, Vladimir Padrino, anunció ayer el envío de 2.600 militares al estado de Táchira para reforzar la seguridad, ante los actos de violencia que se han registrado. “Hemos decidido, por instrucción del presidente, Nicolás Maduro, elevar a una segunda fase, un mayor nivel de concentración de tropas y actividades, el empleo del Plan Zamora en el estado Táchira a partir de este momento”, señaló.
En rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, Padrino precisó que serán enviados 2.000 efectivos castrenses y 600 de tropas especiales para el resguardo de uno de los estados más afectados por las manifestaciones de la oposición desde abril.
En Táchira se han presentado saqueos a establecimientos comerciales y un ataque a nueve comandos de la policía y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Los acontecimientos en esta entidad fronteriza con Colombia han dejado al menos dos muertos desde el pasado lunes, por lo que el ministro ordenó el despliegue de tropas especiales de seguridad y efectivos de la Guardia Nacional.
Padrino ratificó el compromiso del gobierno del presidente Maduro y denunció una “estrategia” que a su juicio azuza una guerra civil en el país.
“No vamos a permitir el derrocamiento de un gobierno legítimamente constituido. Hay una estrategia nacional para caotizar al país. Aquí no va a haber una guerra civil entre hermanos, el camino es el diálogo”, agregó.
El presidente Juan Manuel Santos reaccionó ante el anuncio de Maduro y dijo que. “si eso quiere decir que es para mejorar la seguridad en la frontera bienvenido sea”, manifestó Santos, sin hacer más referencias a la situación de orden público en ese país. Consideró, además, que tener una frontera segura con Venezuela es lo que todos quieren, “vamos a ver qué significa”.