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Aunque hayan sido ofendidos por Donald Trump, cuando los líderes mundiales se refieren al nuevo presidente de Estados Unidos, la diplomacia es la que habla.
Vicente Fox, que le quitó 71 años de reinado al Partido Revolucionario Industrial, y gobernó en México entre el 2000 y el 2006, teme por ese silencio cómplice del mundo, que amenaza a su país.
Por eso, no escatima en decir que el líder norteamericano gobierna desde el viernes de forma “ilegítima” y que si no endereza el camino, sus ciudadanos le impedirán seguir al mando.
En entrevista con EL COLOMBIANO, el ex presidente argumenta las razones de su aversión declarada por Trump y da pistas sobre cómo su país se defenderá de las intimidaciones del millonario, que incluyen el cierre del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dividir a México y a EE. UU. con un potente muro de 3.000 kilómetros y deportar masivamente a sus compatriotas indocumentados.
¿Realmente cree que Donald Trump tenga la potestad para provocar profundas modificaciones en el TLCAN o eliminarlo?
“Ese tratado, aprobado por los parlamentos y congresos de Estados Unidos, Canadá y México, se convierte en una ley, y una ley que obliga tanto como la Constitución de nuestros respectivos países. Entonces no lo puede manosear ninguna de las partes con una iniciativa individual. Lo único que se puede hacer es abrirlo a revisión o, como Trump ha amenazado, abolirlo. Eso es posible unilateralmente, pero el golpe sería fatal para ellos”.
Si va a haber una renegociación del Tratado, ¿hasta qué punto México y Canadá deberán ceder?
“No todo está perdido ni es fatal. México está preparándose a fondo por si él insiste en que tiene derecho a que se abra el acuerdo. Lo mismo que exportamos de México, se lo compramos a ellos, y lo mismo que Estados Unidos nos exporta, nos lo compra. Es una balanza comercial uno a uno. Por lo tanto, perdemos tanto nosotros como ellos. Así que no estamos indefensos, no estamos atados de manos. México va a defender no solo su dignidad, su orgullo y su soberanía, sino también sus intereses comerciales y de negocios”.
¿Cómo plantean la defensa?
“Uno. Todo automóvil que se fabrique en México, que son millones, lleva 40% de partes de Estados Unidos, los primeros en perder son ellos. Dos. Si es con aranceles, ojo por ojo. Él pone un arancel, México pone otro. No hay salida, Trump está equivocado. Si se empeña en hacer eso, los primeros que se van a oponer son el Congreso y las empresas”.
Y si en la realidad hay todos esos impedimentos, ¿por qué insiste Trump en ponerle barreras a México?
“Él piensa que obligando a las empresas americanas a que ya no inviertan en México, va a salvar empleos, pero esa es una mentira gigantesca, porque las compañías van a tener que pagar 10 veces más salario. Este hombre hizo eso por desconocimiento, por ignorancia de cómo opera la economía. Lo hizo para engañar a sus seguidores y conseguir un voto que es falso, mentiroso, ilegítimo”.
¿Por qué dice que es ilegítimo ese voto?
“Porque en realidad solo el 25% de los americanos votaron por él. Si solo salió a votar la mitad del país, y de ese 50% restante, él gano con poco menos de la mitad, entonces con el 25% de apoyo ciudadano no tiene un mandato legítimo, mucho menos tiene la facultad de hacer lo que se le antoje arbitrariamente. Hay un 75% de la gente que no tiene que estar de acuerdo con él”.
¿Entonces a qué se debe su victoria y quién o quiénes son responsables?
“Una gente que, no por mala intención, cayó en la trampa, como cayeron en el canto de las sirenas los compañeros de Ulises. Cayeron en el populismo. La mentira y el engaño son exitosos por un rato. A cada votante quiso resolverle sus temores y al estilo más populista latinoamericano, decirles: ‘¿No tienes empleo? Yo te voy a dar empleo’, ‘¿No tienes salud? Yo te voy a dar un sistema?’. Esas fueron las mentiras que en Latinoamérica nos tragamos por un siglo, y así nos fue: hoy, junto con África, somos el continente más rezagado del mundo”.
¿Teme que el populismo de derecha se expanda, e incluso llegue a México?
“Este señor es un absoluto populista de derecha, un demagogo y es un falso profeta, y esos ejemplos se extienden. Acá en México estoy haciendo un mensaje sólido de que cuidado, porque tenemos también nuestros populistas, y gobernar es un acto de responsabilidad. Esta gente que votó por Trump fue engañada, y me temo que pronto van a pagar las consecuencias”.
De hecho la popularidad de Trump ha caído 10 puntos en apenas dos meses de la elección. ¿Qué puede desencadenar eso?
“Este señor no solo nos ha ofendido a nosotros, también agredió a (Angela) Merkel, ha hablado despectivamente de Francia, habla mal de los europeos. Este tipo va a entender que está derrotando a Estados Unidos, que no puede comportarse así, que sus ciudadanos le van a quitar el poder, se lo van a quitar si no hace las cosas bien. Creo que no hay nadie satisfecho en ese país de las fanfarronerías de éste, de las valentonadas, de estar ofendiendo y atacando a todo el mundo”.
¿Entonces no cree que Trump termine la Presidencia?
“Hay muchísima gente que dice que no. Yo creo que sí, porque éste es tan engañador, tan engañabobos, que a todos los que ya engañó los seguirá engañando. Tiene cuatro años para seguir mintiendo con cifras falsas y seguir diciendo que los medios son sus enemigos, que las encuestas no sirven para nada. Engañar, engañar, engañar. Puede engañar por mucho tiempo, pero nunca se puede engañar por tanto, sobre tantas cosas y a tanta gente. Tarde o temprano la verdad saldrá. Aunque si él cambia, si se hace respetar, todos lo vamos a respetar. Condiciono mis palabras a la espera de ver cómo será su Gobierno, porque quizás él corrija y logre legitimarse en el poder”.
Pero si Trump amenaza con aislarse del mundo, ¿el mundo debería hacer lo mismo con Estados Unidos?
“Ya está pasando. Aquí en México más de 10 compañías con grandes flotillas de automóviles anunciaron que no le compran a Ford. Yo espero que este señor lea los mensajes, que los entienda, porque cada acción tiene su reacción. Yo creo que va a entender muy rápido. Una cosa es andar de hablador en campaña política, y otra es sentarse en esa silla de gran poder. Ya va a aprender muy pronto que no es igual que un negocio, que manejar un país no se hace ni por Twitter ni por sentimientos personales. Manejar un país tampoco se hace con la familia, con ese nepotismo brutal. Eso no se lo va a tolerar el pueblo americano, estoy seguro de que no se lo van a tolerar. Trump va a tener que corregir o va a tener que caer. O él se da a respetar, o nadie lo va a respetar en el mundo; o Trump abre las puertas de Estados Unidos, o todo el mundo le va a cerrar las puertas”.
Si Trump hubiera sido su homólogo en tiempos de su presidencia, ¿cómo hubiera respondido a la idea de construir un muro en la frontera con recursos de México?
“¡Uy! Créeme que hubiera reaccionado con mucha fuerza. Yo le hubiera dicho, con toda claridad: ¿Ah, sí? ¿Me vas a tratar como me estás tratando? A ver. Yo ya no voy a ser la guerra contra las drogas. Las drogas son para ti, para tu gente, van a Estados Unidos. Olvídate ya. Que corran las drogas por el territorio mexicano y las esperas en la frontera, y toda la violencia que tenemos en México es por culpa de Estados Unidos”.
¿A usted lo desvelan esos mexicanos y latinoamericanos que están indocumentados en Estados Unidos y se sienten a la deriva con un gobierno de Trump?
“Trump no puede hacer las deportaciones que pretende. Trump está fuera de tiempo, eso que dice pudo haber sido hace 10 o 20 años. Ahorita a él le van a faltar los empleos, sus agricultores lloran porque quieren tener mano de obra mexicana, los restaurantes y las cocinas imploran conservar a los hispanos. Este tipo no está con los pies en la realidad. Por eso digo, si el tipo cambia y se da a respetar, todos lo vamos a respetar. El perdedor va a ser él: ¿quién le va a cuidar a sus jubilados?, ¿quién le va a limpiar los retretes?, ¿quién va a recoger las manzanas en el estado de Washington?, ¿y las verduras en California? No entiende lo que está pasando, por eso pienso que va a corregir”.
Y si no corrige, ¿qué deberá hacer Peña Nieto?
“Si no corrige todos estamos jodidos: Colombia, México, Europa, Medio Oriente, todos. No podemos estar bajo el garrote y el capricho de un dictador. Peña ya no actuó cuando Trump era candidato, no lo paramos; no actuó ahora que Trump fue electo presidente. Yo espero que ya lo haga con firmeza desde este lunes. Es lo que le pido al presidente”. .