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Para redondear las que prevé serán las elecciones que permitan quitarle al chavismo el control del Legislativo, la oposición ha tenido en las últimas semanas una estrategia inusitada pero oportuna de campaña: captar votantes en centros históricos de apoyo al régimen.
Tal vez el temor a ese avance opositor sea el motivo de la violenta respuesta de los sectores más radicales del chavismo que, presuntamente, asesinaron en la noche del miércoles a Luis Manuel Díaz, secretario del partido Acción Democrática (AD) en la localidad de Altagracia de Orituco, estado Guárico.
En un acto junto a Díaz, y como testigo de este crimen que indignó a la opinión mundial, se encontraba en tarima Lilian Tintori —esposa del líder opositor Leopoldo López, quien en los últimos días ha recorrido los lugares más recónditos de Venezuela para no escatimar posibles votantes.
“Cuando Rummy Olivo (cantante y candidata a diputada por Guárico) iba a comenzar a cantar para cerrar el acto en tarima, yo estaba al lado de ella y se escuchó una ráfaga de diez tiros. Nos tiramos al piso y lo que hice fue revisarme el cuerpo porque pensé que me los habían dado a mí”, relató Tintori ayer en rueda de prensa.
“Fue algo planeado. Esperaron a que bajaran todas las cámaras y teléfonos que grababan (...) Me quieren matar, lo denuncio, lo hemos denunciado antes”, agregó.
Tintori explicó que ya les parecía sospechoso el hecho en el que se salvaron de milagro quienes iban en una de las avionetas del equipo de campaña rumbo a la localidad, ya que al aterrizar “se quedó sin frenos y la frenó el monte”, y que poco después de que lograran salir de la aeronave esta se incendió. En esta al parecer iba la cantante Olivo.
“Este doble atentado es la respuesta del Estado terrorista de Nicolás Maduro. Responsabilizo directamente a Maduro”, concluyó la esposa de Leopoldo López.
Precisamente, tras más de 12 horas de silencio, el mandatario venezolano se pronunció sobre lo ocurrido, pero criminalizando a Díaz. “Ayer en la noche hubo un incidente lamentable en Guárico. Traslado las condolencias a la familia del fallecido. Las investigaciones se iniciaron, el ministro del Interior ya tiene elementos que apuntan hacia un sicariato de ajuste de cuentas entre bandas rivales”, afirmó.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Miguel Ángel Román, periodista y conductor del programa Café y Noticias, consideró que con lo afirmado por el oficialismo “es muy extraño que ya el presidente sepa cuál fue la causa. Es una estrategia para criminalizar a la víctima de los hechos y en cierta forma crear una excusa buscando que la gente le reste gravedad a lo ocurrido. Ya han pasado crímenes similares y el chavismo siempre ocultó los verdaderos motivos”.
Todas las fuentes consultadas por este diario en Venezuela, sean independientes o cercanas a la oposición, han coincidido en que se trata, sin duda, de una acción desesperada para atemorizar a posibles votantes a solo nueve días de las elecciones parlamentarias.
“Es un incidente que añade más tensión en esta campaña y busca conflictos. Nada de esto es sano para la democracia ni para las elecciones y solo busca añadir presión y miedo al elector”, aseveró Jesús Castillo Molleda, politólogo y docente de la Universidad del Zulia.
Román coincidió: “¿A quién le conviene un estado de violencia? Esto es como en el béisbol, cuando estás perdiendo quieres que llueva. Todas las encuestas vaticinan la victoria opositora y aquí se busca restar todos los votos posibles, que la gente no salga a votar”.
Para el diputado Carlos Berrizbeitia, “lo que más indigna es que se permita el discurso de Maduro, de que ‘se debe impedir como sea el triunfo opositor’. No es posible que esto ocurra en un país que se diga democrático. No se puede acusar aún a Maduro de lo ocurrido, pero se me hace irresponsable e incendiario ese verbo que intenta crear un clima de terror”.