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Un Sukhoi Su - 24 ruso fue derribado ayer por dos F-16 “Fighting Falcon” de la Fuerza Aérea Turca. Como era de esperar, la historia es distinta según el bando. Para los turcos, ignorando reiteradas advertencias, la aeronave entró más de 4 kilómetros en su territorio, motivo por el que respondieron a una violación a su soberanía. Para Rusia, su avión fue atacado sin traspasar la frontera.
El hecho es que las tensiones se elevaron exponencialmente. Desde Moscú, Putin calificó lo ocurrido como “una puñalada en la espalda” por parte de Turquía. A su vez, la prevista visita del ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, hoy miércoles a dicho país, fue cancelada casi de inmediato por el Kremlin.
Ankara, por su parte, solicitó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), a la que pertenece, una reunión de urgencia para abordar esta coyuntura. Tras esta —iniciada sobre las 16:00 horas GMT—, se hizo un pronunciamiento.
“Insto a la calma y a desescalar tensiones. La diplomacia es importante para resolver esta situación. Se requiere que permanezcamos todos prudentes y que todos contribuyamos a calmar la coyuntura”, afirmó en rueda de prensa el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg.
Horas antes, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, insistió que su país tiene el derecho de “tomar todo tipo de medidas contra violaciones fronterizas” e hizo un llamado a la comunidad internacional para trabajar para “extinguir el fuego que incendia Siria”.
Agregó que el Su-24 ignoró repetidas advertencias conforme se acercaba, luego invadió espacio aéreo turco. Desde Moscú, Putin respondió: “nunca toleraremos atrocidades como la sucedida hoy y esperamos que la comunidad internacional encuentre la fortaleza para combatir este mal”.
“Este incidente se sale del marco de la lucha contra el terrorismo, es un golpe a traición asestado por sus cómplices. No lo puedo llamar de otra forma. Este trágico acontecimiento tendrá graves consecuencias para las relaciones ruso-turcas”, añadió el mandatario en rueda de prensa, tras reunirse en Sochi con el rey jordano Abdalá II.
En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunía con su similar francés, Francois Hollande, ya enterado de lo ocurrido, y luego del encuentro para discutir el asunto sirio, no dudó en pronunciarse respecto a dichas tensiones y sus causas.
“Esto apunta a un problema con las operaciones rusas que ya lleva un tiempo. Actúan muy cerca de la frontera turca y despliegan ataques contra miembros de la oposición moderada”, aseveró.
“El presidente Hollande y yo estamos de acuerdo en que Rusia podría desempeñar un rol más constructivo si cambiara el enfoque de su estrategia para derrotar al EI, porque ahora está más centrada en fortalecer a Bashar al Asad”, subrayó.
“Hasta que eso ocurra, será muy difícil cooperar, porque si su prioridad es atacar a la oposición moderada, que puede integrar en el futuro parte de un gobierno incluyente, Rusia no va a tener nuestro apoyo ni el de la coalición”, sentenció.
Lo claro para distintos expertos es que lo ocurrido añade aún más complejidad al conflicto sirio. Otro punto que genera consenso es que se abren muchos más interrogantes que respuestas frente a lo que pueda ocurrir. No obstante, consultados por EL COLOMBIANO, dos académicos intentaron vaticinar los efectos que tendrá el incidente y el comportamiento de las naciones involucradas.
“Esto tendrá consecuencias en relaciones diplomáticas y comerciales, pero todo el mundo en Turquía espera que esto no pase al plano bélico a pesar de las declaraciones de Putin. Eso sí, el país tiene el derecho a proteger su soberanía. Erdogan, en cualquier caso, no quiere mayores problemas mientras enfrenta al terrorismo en el propio territorio y los turcos encaran adversidades en la economía”, explicó el internacionalista Hasan Turk.
“No creo que haya retaliaciones bélicas, pero será delicada la relación comercial con Rusia, muy importante para el país”, agregó.
Desde Madrid, Hamid Bellahcene, profesor de política internacional de la Universidad Complutense consideró que “harta de las violaciones a su soberanía, Ankara dio ayer un mensaje claro a Rusia para que tome nota. No creo que esto desemboque en un enfrentamiento, porque para ambos países es un peligro. Frente a lo que dijo Obama, creo que si Putin no se plantea respetar a la oposición moderada es muy difícil hablar de un frente unido contra el EI. No se debe olvidar que la coalición de E.U. está muy consolidada y es apoyada por muchos países. Si Rusia no trabaja con los demás podría ver incidentes similares”.