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La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunció ayer la apertura de los archivos de la Iglesia sobre la última dictadura militar en ese país (1976-1983), y aseguró que es “un servicio a la patria que sirve para la reconciliación de los argentinos”.
“No le tenemos miedo a los archivos. Los archivos contienen la verdad de la historia. Los grandes historiadores de la Iglesia nos han enseñado que no hay que tenerle miedo a esto”, expresó ayer en una conferencia de prensa el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente de la CEA.
Antes, este martes la Secretaría de Estado vaticano y la CEA, en un comunicado conjunto, señalaron que el Vaticano abrirá “próximamente” sus archivos sobre la dictadura para que puedan ser consultados por los familiares de las víctimas, tras haber concluido la organización del material.
No obstante, informaron que el material se encuentra en los archivos de la CEA, de la Secretaría de Estado vaticano y en la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.
“Todos apreciamos lo que son los archivos en la memoria histórica. Para la Iglesia los archivos son un patrimonio cultural muy importante en los 2.000 años de la Iglesia a cuidado de sus archivos en su organización”, añadió el arzobispo. En este sentido, recordó los “antecedentes” de los reclamos que tenia la Justicia “ya en tiempos” en que el papa Francisco era arzobispo de Buenos Aires y por tanto integraba el cuerpo de los obispos argentinos.
Con el “ordenamiento y digitalización” de los archivos, Poli aseguró que la Iglesia en este momento realiza un “servicio” a la patria argentina “para la reconciliación de los argentinos” y “siempre en búsqueda de la verdad”.
La apertura de este material se produce después de un proceso de digitalización y organización del material documental indicado por el propio Papa Francisco y que, según anunciaron este martes, “ya ha terminado”.
“Y nos parecía oportuno transmitírsela, y como queda muy claro las personas familiares directos de las víctimas y desaparecidos van a tener acceso a través de un protocolo, que se está concluyendo, a tener posibilidad de conocimiento de los datos que ellos requieran”, afirmó por su parte el presidente de la CEA, arzobispo José Arancedo.