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Dudas y especulación amenazan con obstaculizar la meta que tenía trazada la precandidata demócrata Hillary Clinton rumbo a la Casa Blanca, a pesar de que la campaña por ganar la nominación en las primarias se veía hace meses relativamente fácil. Frente a escándalos que han minado su credibilidad, surge en su bancada otra posibilidad de candidatura igual de contundente —aunque no confirmada—, la del actual vicepresidente de E.U, Joe Biden.
Ayer pasó Clinton por Manchester, Nuevo Hampshire, para la convención anual del Partido Demócrata de dicho estado. Miles se pusieron de pie para recibir a la favorita de su bancada para competir por la Casa Blanca, gritando vítores a su campaña.
Pero fuera del lugar había comentarios opuestos, de independientes e incluso demócratas: “Hay algo en ella que me apaga”, dijo a AP Marsha Campaniello, tasadora de bienes raíces de 63 años, residente de Concord, mientras salía del recinto. “Pero prefiero que haya un demócrata allí en vez de un republicano”, agregó.
“Ella ciertamente podría gobernar el país. No me agrada del todo pero, bueno, no nos tiene que gustar ¿verdad?”, dijo Jim Gallagher, de 61 años, vecino de Manchester e inversionista de bienes raíces.
La amenaza Biden
Estos y otros ciudadanos actualmente sopesan sus deseos de que la Casa Blanca permanezca en manos del partido, frente a la ambivalencia que tienen hacia la exsecretaria de Estado y exsenadora por NY.
Pero en caso que anuncie su precandidatura Biden, el actual vicepresidente del país, tal como se especula desde hace semanas en Washington, ¿que pasaría en este sentido?
Emilio Viano, politólogo y docente de la American University, consideró que “la imagen de Hillary ya está suficientemente afectada por el escándalo de los correos, que revive otros problemas pasados de los Clinton, como Whitewater y Monica Lewinsky. Ahora se perfilan candidatos como Bernie Sanders —el más izquierdista en los partidos tradicionales, con apoyo considerable— y posiblemente Biden, lo que hará mucho más compleja su aspiración demócrata”.
“Es precisamente la coyuntura actual la que en mi opinión va finalmente a impulsar a Biden a anunciar su candidatura. Antes no lo hizo porque no quería ser visto como desleal al partido y dudaba sobre si podía obtener suficiente apoyo. Ahora que Hillary tiene problemas se está abriendo para él un espacio para entrar en juego”, vaticinó.
Desde hace un mes, Biden empezó a realizar contactos para allanar el terreno base de su posible campaña. Llamó la atención, en este sentido, su reunión el 19 de septiembre con la senadora Elizabeth Warren, una referencia política y moral para el ala izquierda del Partido Demócrata.
La más reciente encuesta de USA Today, muestra en todo caso que Clinton conserva el apoyo del 41 por ciento de los demócratas, seguida por Sanders, con 23 puntos porcentuales, y un 20 por ciento que se decanta por Biden, aún si no ha anunciado su candidatura. No obstante, dicho medio resalta que las cifras de apoyo a Hillary “cayeron en dos dígitos desde julio”.
En este sentido, reitera Viano, “es muy temprano para determinar qué va a pasar en la campaña demócrata, pero es claro que, aunque se haría más difícil con Biden, sigue beneficiándose de una contraparte republicana en la que sus numerosos candidatos se están sacando las debilidades, mientras que Clinton y los otros escuchan”.