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Nikki Haley, embajadora del gobierno de Donald Trump ante Naciones Unidas, renunció este martes a su cargo. El anuncio lo hizo el propio presidente estadounidense en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Haley, reconocida por su línea dura en el organismo multilateral frente a Corea del Norte e Irán, llegó al cargo desde el inicio del mandato de Trump en 2017 y saldrá definitivamente para fin de año.
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“Hizo un trabajo fantástico”, dijo Trump sobre el trabajo de Haley y agregó que le había anunciado su renuncia desde hace unos seis meses, pues “quería tomarse un descanso”.
Sin embargo, en la prensa norteamericana se ha especulado que la salida de la exembajadora podría responder a su intención de distanciarse de Trump para postularse a la elección presidencial de 2020, versión que desmintió la propia Haley en la rueda de prensa.
Haley hija de migrantes indios, fue gobernadora de Carolina del Sur. Además, criticó al presidente Trump durante su campaña en 2016 por su discurso poco diplomático.
Su renuncia se suma a la salida de otros 12 funcionarios de la administración de Trump, algunos por voluntad propia y otros sacados por el presidente. Entre los más sonados está el exsecretario de Estado Rex Tillerson, cuyo despido fue anunciado a través de un tuit en la cuenta personal de Trump.