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Francisco y Kiril unirán fuerzas rumbo al consenso cristiano

Las dos ramas más poderosas del cristianismo dialogarán por quienes son perseguidos en Medio Oriente.

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Francisco y Kiril unirán fuerzas rumbo al consenso cristiano
11 de febrero de 2016
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El cristianismo está a solo un día de ver a los líderes más influyentes de sus dos principales ramas reunidos por primera vez tras casi 1.000 años del Gran Cisma. Si bien ya hubo encuentros entre el Papa y el Patriarca de Constantinopla, nunca en esa historia de profundas diferencias se produjo una cita con el Patriarca ruso, que representa a la mayor de las iglesias ortodoxas orientales del mundo, con más de 200 millones de creyentes.

El escenario no podía ser otro que La Habana, centro neurálgico del proceso de deshielo entre Cuba y E.U, y las implicaciones, por este motivo, también trascenderán al plano político. Tanto el presidente cubano, Raúl Castro, quien se encargará de recibir a ambos dignatarios, como su similar ruso, Vladimir Putin, muy cercano a la Iglesia de su país, estarán pendientes de lo que ocurra en la isla.

Son, por tanto, 24 horas de espera para el cristianismo, que busca ver en la cita del Papa Francisco y el Patriarca Kiril un paso histórico para el derribo de las diferencias que se construyeron de parte y parte durante siglos. Ambos líderes religiosos son conscientes de ello.

“Esta reunión de los primados de la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa, después de una larga preparación, será la primera en la historia y marcará una etapa importante”, afirma el comunicado conjunto que publicaron el Vaticano y Moscú el viernes pasado.

En eso coincidió, en diálogo con Reuters, monseñor Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. “Este encuentro tiene profundo peso, un gran significado, para la vida de los cristianos y de la iglesia en general. Sabemos que durante mucho tiempo hemos estado separados, con grandes diferencias, pero tenemos que buscar la unidad de todos, una de las tareas prioritarias que está llevando a cabo el Papa Francisco por el mundo”, dijo.

Escala relevante en el viaje

El destino final del Sumo Pontífice, en su cruzada contra la “sociedad del descarte y el derroche”, es México, un país que hoy por hoy alarma a la comunidad internacional por su realidad de violencia, desigualdad, y desprecio por la vida. Cabe pensar para los expertos que se trata de una de sus giras más importantes y uno de los retos cruciales para brindar su mensaje al mundo.

Pero aún con la relevancia del encuentro inminente con la sociedad mexicana, en busca de esperanzas, Francisco decidió dedicar un tiempo considerable a su escala en La Habana y su cumbre con el Patriarca Kiril.

Llegará al aeropuerto José Martí sobre las 14:00 horas, donde será recibido por Castro y se reunirá posteriormente con el líder de la Iglesia ortodoxa rusa. Para expertos consultados por EL COLOMBIANO, las prioridades son claras:

“La idea de este encuentro histórico es tender puentes tras siglos de la ruptura entre Oriente y Occidente. Solo desde este punto de vista es ya crucial y abrirá una nueva etapa no solo entre dos iglesias que hasta ahora se habían dado la espalda, sino en la sociedad”, afirmó el experto en el Vaticano José Manuel Vidal, periodista y director del portal Religión Digital.

“Desde 1054, año del Gran Cisma, no hubo encuentro alguno entre el Papa y el Patriarcado de Moscú. Sí hubo ya, no obstante, varias reuniones con el Patriarcado de Constantinopla, desde que Pablo VI se abrazó con Atenágoras en Jerusalén (5 de enero de 1964). Desde entonces los sucesores —Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco— continuaron dicho acercamiento. Lo que nunca hubo fue ese abrazo pero con la Iglesia ortodoxa más poderosa, ‘la tercera Roma’ como la llaman, que es la de Moscú”, aseguró.

Al comentar sobre el Gran Cisma, los historiadores señalan la pretensión y disputa por suprema autoridad entre el Papa romano y el Patriarca de Constantinopla como el detonante de la separación del cristianismo.

Pero más allá de esto, ¿por qué sí hubo desde el pasado siglo un acercamiento con dicho Patriarcado y no con el de Moscú? Para Vidal, “eso fundamentalmente radicaba en la cuestión uniata, en la que durante la época de Stalin, gran cantidad de fieles ortodoxos se unieron a la Iglesia católica, aunque conservando sus ritos y su clero. Eso para la Iglesia ortodoxa rusa fue una especie de desafío”.

“El Patriarcado ruso siempre acusó al Vaticano de ir a su territorio a hacer proselitismo para convertirlos al catolicismo. Además las cuestiones políticas siempre influyeron. Los patriarcados ortodoxos están muy identificados con sus respectivos países, con todo lo que eso implicaba en la época soviética. Ahora con Putin esa influencia es evidente”, agregó.

Diálogo sobre Medio Oriente

Tal como confirmaron ambas partes, otro de los objetivos de la reunión es establecer puntos en común frente a la persecución de cristianos por parte de extremistas islámicos, algo que expertos y medios han calificado de genocidio y que se ve agravado en escenarios como Siria e Irak.

Para Vidal, “es evidente que esa será una prioridad y objetivo fundamental. Eso se verá plasmado en un comunicado después de la reunión. Francisco y Kiril prevén que los dos pulmones del cristianismo unan fuerzas para hacer frente al terrorismo yihadista, que está masacrando a los creyentes en Oriente Medio. Intentarán impulsar la paz y evitar esa matanza”.

En ese sentido, para expertos consultados por EL COLOMBIANO, la cumbre podría ser un primer paso para generar un diálogo interreligioso que aborde con el Islam cómo enfrentar y derrotar el fenómeno del yihadismo y el extremismo.

El Imam Julián Zapata, cofundador del Centro Cultural Islámico de Colombia, consideró que ese sería uno de los aportes que dejará la reunión.

“Es un gran acontecimiento para la paz mundial. Que se reúnan dos líderes religiosos importantes, de iglesias con una rivalidad histórica, es un paso que aporta al diálogo entre civilizaciones. Eso fortalece las posibilidades para que el cristianismo dialogue con otras religiones, entre ellas el Islam. Esta es una condición fundamental para derrotar las sectas extremistas que hoy se ven en Medio Oriente”, argumentó.

Vidal coincidió: “se prevé que esto sea apenas un paso inicial en un gran proceso ecuménico e interreligioso que está impulsando el Papa Francisco. Basta decir que el Sumo Pontífice también se reunirá dentro de poco con los luteranos en Suecia. Tratará que desde unas bases en común del cristianismo, este plantee un diálogo con el Islam moderado, un acercamiento y una búsqueda de entendimiento”, explicó.

Geopolítica de la reunión

En todo el mundo, y en especial desde Rusia, se multiplican las voces que apuntan a que uno de los mayores beneficiados de la cumbre entre el Papa Francisco y el Patriarca Kiril será el presidente ruso, Vladimir Putin.

“No hay duda de que el Kremlin participó en esta decisión. Si no fuera así, la reunión no se produciría”, dijo a Reuters Gleb Pavlovsky, reconocido analista político y exasesor del Kremlin en Moscú.

Como otros expertos, Pavlovsky recalca la importancia que le da Putin a la religión, al punto que en muchas ocasiones resulta difícil para los rusos diferenciar un acto político de uno religioso.

“Putin claramente ve el valor de su relación con la Iglesia ortodoxa y la relación de la Iglesia ortodoxa con el Papa Francisco. Él entiende que el Papa es un actor clave en el escenario mundial y le contentaría tener la posibilidad de usar las mejoradas relaciones entre el Vaticano y la Iglesia ortodoxa para propagar los puntos de vista del Kremlin por Roma”, aseguró a la misma agencia un diplomático ruso, bajo anonimato.

En diálogo con EL COLOMBIANO, Zapata se expresó en la misma dirección. “No existe en el mundo una Iglesia más organizada que la ortodoxa rusa. Cuenta con el respaldo político y social del Estado y de Putin, hoy por hoy el hombre más poderoso del mundo. Esa alianza es decisiva y por este motivo la reunión con el Papa tendrá implicaciones políticas globales”, recalcó.

Otra perspectiva política que dejará la cumbre, para Vidal, está relacionada con lo que significa actualmente Cuba: “La reunión se da mientras termina la Guerra Fría en Occidente, en la isla donde ocurrió la crisis de los misiles y la invasión de Bahía de Cochinos. Esta sin duda abrirá una nueva era”.

Y todos esperan que sea la era en la que por fin impere el entendimiento entre civilizaciones y religiones.

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