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La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, y el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se fundieron en un abrazo tras el discurso del mandatario en el escenario de la Convención Demócrata.
La exsecretaria de Estado apareció de forma inesperada mientras Obama recibía los vítores de los asistentes tras una poderosa intervención en la que pidió a los estadounidenses que guiaran a Clinton en su andadura, como lo han hecho con él en los últimos ocho años.
Obama abrió hoy su discurso ante la Convención Demócrata con la afirmación de que Estados Unidos es un país “lleno de coraje y optimismo”, al subrayar lo mucho que está en juego en las elecciones de noviembre.
Obama volvió a repetir que no ha habido en la historia otro candidato, ni él mismo ni ningún otro, más “calificado” que Hillary Clinton para ocupar la Casa Blanca.
Agregó que “el sueño americano es algo que ningún muro va a detener”, en alusión al candidato republicano Donald Trump y su propuesta de construir uno en la frontera con México.
Obama insistió en socavar la retórica del miedo del magnate y advirtió que “la democracia no funciona” si los ciudadanos comienzan a “demonizarse unos a otros”.
El presidente de Estados Unidos subrayó que su país ya es “grande y fuerte”, porque la grandeza y fortaleza del país “no dependen” de Trump.
“Él (Trump) solamente ofrece eslóganes, ofrece miedo”, denunció Obama.