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Las autoridades francesas buscan a por lo menos 600 inmigrantes que desaparecieron luego del incendio que se registró en las últimas horas y que destruyó el 80 % del campamento de Grande-Synthe, situado en el norte de Francia y donde se albergaban 1.500 inmigrantes.
Según el prefecto del departamento, Michel Lalande, “fue una disputa entre inmigrantes afganos y kurdos lo que originó el incendio, que no solo generó la destrucción de unas 300 casetas, sino que también le ocasionó heridas a 21 personas, algunas de ellas con arma blanca”.
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Para el funcionario, “la prioridad es poner a salvo a los inmigrantes desperdigados por la zona”, por lo que se busca con urgencia alojamientos para todas las personas.
Por el momento, las autoridades habilitaron tres gimnasios para unas 500 personas, pero no es suficiente para albergar a todos los que se quedaron sin techo por el incendio.
La búsqueda de los 600 inmigrantes desaparecidos se desarrolla en cercanías de Calais, área con muchas autopistas y cercana a la boca francesa del Eurotúnel y el principal puerto de donde salen los ferris para el Reino Unido.