<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

¿Las Ong se financian sin ética en África?

Hay alerta sobre prácticas cuestionables de financiación de estas organizaciones en dicho continente. Estarían usando el modelo de “vacaciones solidarias” a su favor.

  • ilustración elena ospina
    ilustración elena ospina
27 de julio de 2015
bookmark

Políticos, activistas, líderes de opinión y medios internacionales recalcan que son cada vez más los jóvenes que cogen su mochila y aterrizan con dinero en cualquier organización no gubernamental (Ong) de África, para ayudar temporalmente pero también para viajar y conocer. ¿A qué se debe esto?

Al parecer, ante la merma mundial de la ayuda oficial al desarrollo (ODA, por su sigla en inglés), las Ong se han visto obligadas a fomentar este negocio para financiar sus proyectos.

“Estas organizaciones se han redirigido a captar voluntarios, a crear proyectos en torno a ellos y financiarse con las cuotas que se les cobra”, dijo a Efe Laura Carmona, experta en cooperación internacional para el desarrollo con África Subsahariana.

“El voluntariado se ha convertido en un negocio que nada tiene que ver con la cooperación mundial. Parece que solo importa el dinero y que por tanto va dirigido a personas que pueden permitírselo”, agregó.

Para Carmona, el que realiza la ayuda que brindan las Ong en países africanos se ha convertido en “una persona de paso, no remunerada y no experta en el campo, lo que afecta la incidencia de los proyectos y a las comunidades, que ven pasear a extranjeros pudientes que desconocen la idiosincrasia local y que creen saber qué necesitan los locales”.

Tal como informó la misma agencia, entidades como Children of Africa cobran a los voluntarios 350 euros al mes, precio que incluye la tasa de inscripción y su manutención durante su estancia en alguno de los países de dicha región.

Algunos matices

¿Son ciertos estos señalamientos y, están las Ong llevando un camino no tan ético para financiarse? Para expertos consultados por EL COLOMBIANO, si bien estamos ante una problemática creciente, no se debe generalizar al hablar de estas organizaciones, ni de su labor en el continente africano.

“El problema de la generalización lo tenemos en ese caso. Yo he trabajo en Ong que han estado operando en África, haciendo labores absolutamente válidas y respetables, como también he visto cómo los soldados de la ONU han incurrido en casos de intercambio de ayuda o alimento por sexo. Incluso conozco casos de abusos sexuales de los cascos azules en zonas de conflicto. Pero no se debe generalizar al hablar de estas”, aseguró Víctor de Currea-Lugo, internacionalista, columnista, y experto en asuntos humanitarios.

“Así también es el tema de la financiación por personas que pagan este tipo de vacaciones. Puede que exista este problema, pero no se puede generalizar a todas las Ong ni decir que todas buscan ahora enriquecerse de esta forma”, agregó el académico, con experiencia como trabajador humanitario en países como Sudán.

De Currea-Lugo además recalcó que “para evidenciar que hay Ong que funcionan en África, basta decir que en Zambia el 70 por ciento de las vacunas contra el sarampión las hizo Médicos sin Fronteras. La inmensa mayoría de casos de Ébola en Sierra Leona y Liberia los atendió la misma Ong. En el genocidio de Ruanda, 1.600.000 personas vivían en campos de refugiados que fueron gestionados todos por el Comité Internacional de la Cruz Roja. El problema de los niños soldados en el Congo fue seriamente atendido por Save the Children. La hambruna de Somalia fue atendida por varias Ong. En el caso de Sahara Occidental, el 95 por ciento de los alimentos de los campos de refugiados llega a través de caravanas de camiones vía Ong”.

Giovanni Reyes, doctor en Economía de la Universidad de Pittsburgh y docente de la Universidad del Rosario, coincidió: “Por supuesto que se trata de captar mayor financiamiento. Pero no se puede afirmar esto de forma general al hablar de las Ong. En cualquier caso, este tipo de programas de financiación ocurren de forma creciente en África Subsahariana”.

Por tanto, aunque no se debe generalizar al hablar de estas organizaciones, son cada vez más los casos de personas que acuerdan cooperar en las Ong a la vez que prácticamente vacacionan y conocen su lugar de destino. ¿Qué podría estar causando esto?

Una compleja financiación

Antes de responder a ese interrogante, se debe conocer cómo una Ong capta fondos y subsiste en su tarea de ayudar a solventar distintas problemáticas en el globo. Reyes explicó básicamente cómo se pueden financiar.

“Esto depende de varios factores. En primer lugar la organización se podría conformar desde un solo país en cuanto a recursos o gente. Así tuviera fondos y objetivos internacionales, la mayoría de estos tendrían que ser de una sola nación. Oxfam es un ejemplo de eso”, afirmó.

“Por otra parte, el financiamiento lo podría obtener de un organismo extranjero o bien de uno internacional. El segundo tiene básicamente presencia en todo el mundo. Por ejemplo, la ONU tiene alrededor de 44 programas que pueden dar financiación a las Ong. Una organización extranjera por su parte, pertenece generalmente a un solo país, y da recursos a proyectos en otras naciones. Por ejemplo el programa de ayuda de E.U, Usaid”, añadió.

“Una tercera forma es a partir de fondos de desarrollo que dedican entidades privadas internacionales. Por ejemplo la Fundación de Bill y Melinda Gates, la Rockefeller y la Fundación Kellogg’s. La cuarta fuente podría ser de forma bilateral, por ejemplo con la Unión Europea o el Fondo de Desarrollo de Noruega. Las cantidades de dinero que pueden obtener aquí las Ong varían. Y puede ser que en algunos casos el gobierno —que en Colombia está representado por la Agencia Internacional de Cooperación, que depende de la Presidencia—, puede establecer que la organización da una parte y el Estado otra, además de fondos extranjeros”, concluyó.

Crisis y política

En este sentido, en el diálogo que realizó EL COLOMBIANO con expertos, estos coincidieron en que un posible factor que está desencadenando esa búsqueda de financiación alternativa de las Ong es una merma en la ayuda pública, ya sea estatal o internacional.

“Es cierto que la ayuda oficial al desarrollo (ODA), está disminuyendo. En la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, sobre la situación ambiental, se trató de llegar a un acuerdo en que todos los países desarrollados iban a aportar un 0,7 por ciento de su PIB en ODA, ya fuera directamente a los gobiernos o mediante las Ong. Se prefiere históricamente estas últimas, en general, por temor a la corrupción política que hay en el mundo”, argumentó Reyes.

“Los únicos países que cumplieron este compromiso fueron los nórdicos. Esto es, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia. Se acercaron más o menos, Francia, Holanda, Alemania y Bélgica. Pero E.U. declinó, pensando en “dividendos de la paz” tras la Guerra Fría. Eso ha ido incluso decreciendo y hoy, por ejemplo, los estadounidenses solo aportan 0,2 por ciento de su PIB a la ayuda”, recalcó.

Con años de experiencia en el campo, De Currea-Lugo también expresó la misma opinión respecto a la coyuntura de merma de la ayuda oficial a las Ong a nivel internacional: “Hay un detrimento en la financiación pública. Dos organizaciones que conozco bien, Save the Children y Merlin, ahora están fusionadas precisamente por su falta de recursos”.

No obstante, ambos expertos difirieron respecto a las causas de esta problemática. “Eso viene más por la crisis financiera, que desde 2008 se siente en la estructura de las mismas. Esto tiene que ver con el hecho que después de la crisis, los Estados redujeron sus contribuciones. En el caso español, por ejemplo, por la coyuntura que vive el país, disminuyó la ayuda oficial a las organizaciones humanitarias”, continuó De Currea-Lugo.

Para Reyes, en cambio, “uno de los motivos para este declive en la financiación de las Ong se debe en gran parte a los vaivenes de la política. E.U es un ejemplo de esto, un país con mil rostros en su sistema. Cuando llega un mandato demócrata, este tiende a generar más consensos y dar apoyo a las Ong en vez de solucionar todo por la fuerza. Esto se evidencia con el acuerdo histórico de la potencia e Irán, donde involucró a Alemania, Rusia, Francia, China y Reino Unido. Es una cuestión de línea política y voluntad. De determinar cuánto apoyo les dan los gobiernos a esas vías para alivianar problemáticas mundiales”.

“Hay coyunturas como la de Reino Unido, donde un régimen muy conservador pone en marcha políticas de recorte social y la gente responde que con más razón se debe recortar esa ayuda a las organizaciones no gubernamentales. Con Cameron hoy como primer ministro, esa es la situación, donde ese apoyo se ve más como un gasto”, advirtió.

En conclusión, aunque la problemática está extendiéndose por las Ong que trabajan en África dada la merma mundial en la ayuda oficial al desarrollo, hay entonces un trabajo de las mismas que no se puede desconocer, basado en una financiación que no es tan cuestionable como la mencionada. Se dan crecientemente estos casos, pero no se puede, por el momento, demeritar de forma general su labor.

1,5
millones de Ong hay en Estados Unidos, la mayor parte de ellas con accionar internacional.
542
Ong operan continuamente en África Central, mientras que en el este del continente hay más de 1.184.
75
euros semanales pagan los voluntarios, lo que les incluye alimentación, dijo a Efe la voluntaria Zaida González.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD