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Una vez los leones se encuentren en Bogotá, deberán viajar casi de forma inmediata en un vuelo de carga a Lima (Perú), donde se unirán a los 24 felinos rescatados en el país inca. Los 33 mamíferos componen la operación ‘Espíritu de Libertad’ de la Ong ambientalista, Animal Defenders International (ADI), que los llevará al Santuario de Grandes Felinos de Emoya, en Sudáfrica.
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Según lo informaron voceros de ADI, que tienen la custodia de Zeus, Iron, Easy, Shakira, Ojiclaro, Junior, Buba, Bolillo y Barbie en Bucaramanga, la falta de condiciones en la pista e instalaciones del Aeropuerto Internacional Palonegro, impidieron que el trayecto entre la capital santandereana y Bogotá se diera por vía aérea.
El terminal aéreo no estaría capacitado para recibir vuelos de carga y para el traslado, ADI había pensado inicialmente en contratar un avión.
Tres camiones, cada uno con tres jaulas especialmente acondicionadas para el tamaño de estas fieras, saldrán el jueves, en una hora aún no determinada, de tal modo que lleguen a la capital de la República en las primeras horas del viernes.
Para el viaje, que debe durar entre nueve y diez horas, se contará con la ayuda de un equipo de veterinarios y asistentes de ADI, incluyendo al grupo que estuvo encargado de los leones en el tiempo en que permanecieron en el Centro de Atención Veterinaria, CAV, de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb.
Sin embargo, fuentes en la organización comentaron que no habría ningún problema con este viaje, pues por haber pasado tantos años en el circo, los felinos ya estarían acostumbrados a recorrer por tierra grandes distancias.
Personal de la Policía escoltará la caravana desde la salida del CAV, en la vereda Helechales de Floridablanca hasta la llegada a Bogotá. La comitiva arribará directamente al aeropuerto El Dorado, donde abordarán el avión de carga que los traslade a Lima, informó la organización.
Teniendo en cuenta que la legislación sudafricana exige que la fauna que ingrese al país haya estado mínimo seis meses en su lugar de procedencia, en el mismo aeropuerto Jorge Chávez de Lima se hará el embarco al avión de carga principal de Espíritu de Libertad, con rumbo al continente africano.
Tras más de 10 horas de vuelo, el santuario de Emoya prevé la llegada del avión a las 9:30 a.m. del sábado a Johannesburgo (4:30 de la tarde, hora colombiana).
Así será la operación en sudáfrica
Minunette Cohen Heuser, fundadora del Santuario de Grandes Felinos de Emoya, una propiedad de más de 5.000 hectáreas de sabana africana ubicada en la región de Limpopo, en Sudáfrica, explicó la llegada de los felinos.
Una vez aterrice el avión en el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo (OR Tambo), el transporte hasta el santuario estará a cargo de la compañía de transporte Ibubesi, que posee experiencia en el traslado de fauna.
“Rentaremos una máquina elevadora o algún vehículo con grúa para levantar las jaulas individualmente y trasladarlas”, comentaron desde Emoya.
Los 33 leones están estructurados en nueve familias. Estas tendrán cada una su propia área cercada. “Estas nueve áreas no están conectadas de ninguna forma y las familias no serán integradas entre ellas”, aseguraron.
Inicialmente, los miembros de cada familia estarán en un cerramiento especial mientras se esterilizan a todos sus miembros, dado que el santuario tiene una estricta política de no reproducción.
“Hasta que ellos no se habitúen, estarán separados, pero con la posibilidad de olerse, verse y sentirse entre ellos”, agrega Heuser.
“Tan pronto como se hayan estrechado los lazos entre ellos, serán integrados e ingresados en la fase dos de sus encerramientos. Esto no tiene un periodo de tiempo, puede tomar semanas o meses”, concluyó, antes de agregar que “estamos entusiasmados y nerviosos, pero agradecidos de hacer parte de este rescate”.
Un viacrucis que llega a su fin
Un total de 21 meses y 17 días duraron estos nueve leones esperando que se resolviera su futuro. En la larga espera a su viaje se barajó enviarlos a la Hacienda Nápoles y a un santuario en Denver (Colorado, Estados Unidos). La opción que ganó finalmente fue la más difícil y costosa, pero “la más adecuada”, según lo dijo la misma presidenta de ADI, Jan Creamer.
No obstante, pasaron tres anuncios de viaje por parte de la Ong que finalmente no se cumplieron. Creamer sustenta que coordinar los permisos de salida y entrada de fauna en tres países y dos continentes diferentes fue una labor dispendiosa.
“Los permisos se demoran mucho tiempo. Colombia los expidió el 9 de octubre, Perú lo hizo el 24 de noviembre. La temporada navideña causó una demora, pero las autoridades sudafricanas inspeccionaron y aprobaron el hogar de los leones en enero y solo entonces, expidió el permiso de importación”, explicó la presidenta de ADI.
Y es que los plazos se cumplen con el tiempo muy contado, pues este mes vence el documento Cites, expedido por el Ministerio de Medio Ambiente colombiano y que avala la salida de fauna del país.
Tan solo el vuelo, que fue llamado ‘Espíritu de libertad’, cuesta 300.000 dólares (930 millones de pesos) y dado que la operación inicial no contemplaba a Colombia, incluir a Bucaramanga costaría 40.000 dólares adicionales (124 millones de pesos).