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Pobreza venezolana, a los niveles de Haití
Una encuesta mostró que el 82% de los hogares viven en la pobreza, y algunos perciben una pérdida de peso.
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FOTO Colprensa
22 de febrero de 2017
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En Venezuela hay 9,6 millones de personas que ingieren dos o menos comidas al día. Así lo revelaron académicos de tres universidades de ese país (Central, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar), quienes pese a que el Gobierno tiene censurada la divulgación de buena parte de los indicadores sociales, se lanzaron a realizar la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) para dar pistas sobre cómo la crisis del país vecino toca a las personas.
Según sus hallazgos, el 82 % de los hogares venezolanos vive en pobreza, lo que convierte a ese país, con Haití, en los más pobres de América Latina, según mencionó durante la presentación del documento Ángel Oropeza, psicólogo y uno de los investigadores.
Y es que mientras en la isla del Caribe la pobreza extrema superaba en 2015 el 50 %, de acuerdo con Encovi, el mismo indicador en Venezuela pasó de 23 % a 51 % en el último año, mientras solo un 18 % de los hogares son considerados como “no pobres”.
De igual forma, el estudio revela que los venezolanos incluso han tenido que cambiar el patrón de compra de los productos de la canasta familiar, con menor cantidad de proteína: las hortalizas y tubérculos desplazaron a la carne y el pollo en su orden de compra, mientras la harina de maíz sigue siendo el más apetecido entre los pobres extremos y moderados.
Lo anterior, apunta el documento, podría explicar por qué, según su hallazgo, el 72,7 % de los encuestados manifiestan que perdieron un promedio de 8,7 kilogramos en el último año (ver infografía).}
Un debacle inevitable
Al respecto, Luis Vicente León, director de la firma encuestadora Datanálisis, menciona que si bien una encuesta de hogares no logra confirmar ese dato del peso, porque en medio de una crisis la población no lo sabe a ciencia cierta y que se requiere un estudio cuantitativo para determinarlo, lo que sí refleja es que hay una percepción generalizada de pérdida de peso, algo consistente con la realidad de ese país.
“La inflación severa lleva directo a una pérdida de ingresos y, a su vez, a una ausencia de productos. Entonces, la gente se mueve a consumir solo a lo que puede comprar, generalmente lo más económico, es decir, menos proteínas y más carbohidratos”, detalla León, y añade que los cálculos de Datanálisis sí coinciden con los de la Encovi en la evidencia de un incremento de la pobreza.
“Si tienes una inflación desbordada, la más grande del mundo, y no tienes ingreso que pueda acompañar, el resultado en una pérdida muy relevante del ingreso real. No hay forma de que Venezuela no esté hundido en la pobreza”, explica por su parte Nelly Arenas, politóloga de la Universidad Central de ese país.
Además, ella misma ha constatado el problema de desnutrición en los venezolanos: “Hasta en los barrios más residenciales ves niños, adultos y ancianos, a todos, hurgando alimentos en las basuras. Yo misma llevo meses sin encontrar leche para mis dos nietas”,
Las razones de la “torpeza económica”, continúa, parten de las expropiaciones de empresas por parte del Gobierno, que llevaron a aumentar las importaciones, pese a que la capacidad del Estado se redujo con la caída de los precios internacionales del petróleo.
“Con esa tendencia, más de la mitad del parque industrial venezolano murió en los últimos tres años. Frente a un panorama así, es muy difícil hacer posible que una población pueda satisfacer sus necesidades básicas”, concluye Arenas.
5,3%
de encuestados tiene dinero suficiente para alimentación.
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