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Una declaración de Reino Unido desató, nuevamente, una polémica mundial por los presuntos ciberataques que estaría realizando Rusia. En el documento firmado por el Ministerio de Exteriores británico aseguró que la agencia de espionaje militar rusa, GRU, estaría detrás de ataques en la red contra organismos, medios, bancos y otros objetivos en diversos países, entre 2015 y 2017.
La denuncia fue hecha a partir de la información recolectada por el centro de Ciberseguridad Nacional británico (NCSC) y entre los blancos estarían redes de transporte, medios y bancos en Ucrania, una base de datos internacional de atletas y el Comité Nacional Demócrata estadounidense (DNC). Este último, reintensificaría el debate sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016.
Pero, ¿por qué Reino Unido? Luis Felipe Jaramillo, jefe del programa Negocios Internacionales de la Universidad de Medellín, explica: “Rusia tiene que consolidar su hegemonía en occidente y el punto que refleja de toda la política de Estados Unidos en Europa es el Reino Unido. Aprovechar toda esta polémica que ha habido con el Brexit es un momento para tener injerencia en este país que es protagonista de toda la política en el continente”.
Pero a la acusación de Reino Unido se sumaron más países. Horas después, Holanda aseguró haber frenado una “operación de ataque cibernético ruso”. Según la ministra de Defensa de ese país, Ank Bijleveld, la maniobra se habría producido el pasado 13 de abril, pero solo decidieron anunciarlo ayer tras conocer la denuncia del gobierno británico. Los ataques habrían estado dirigidos a la Organización para la Prohibición de las Armas (Opcw) con sede en La Haya, e incluso, aseguran que deportaron a Moscú a cuatro oficiales involucrados que estaban en Holanda.
Canadá se sumó a la causa. “Nos unimos a nuestros aliados para identificar y exponer una serie de operaciones cibernéticas maliciosas por parte del Ejército ruso. Estos actos pertenecen a un patrón más amplio de actividades del gobierno ruso que se encuentran bien fuera de los límites del comportamiento apropiado, demuestran un desprecio por el derecho internacional y socavan el orden internacional basado en normas”, anunció el Ministerio de Exteriores de este país en un comunicado, en el que cuestionó, además, las presuntas operaciones del gobierno de Vladimir Putin.
Además, después de los señalamientos de estos tres países, el Departamento de Justicia estadounidense aseguró que acusó a siete agentes de la inteligencia militar rusa por una campaña de ciberataques contra sectores deportivos, una agencia internacional y una firma especializada en energía nuclear.
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, occidente sufre de “espionitis aguda”. Así lo aseguró, María Zajárova, portavoz de esta cartera, quien expresó que “la espionajemanía está ganando impulso”. Tal como lo ha hecho el gobierno de Putin en ocasiones anteriores, Rusia rechazó las acusaciones de estos países sobre los presuntos ciberataques. Con esto, el servicio de inteligencia del Ejército ruso, queda nuevamente en entredicho en el ámbito mundial.