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Al menos 100 víctimas mortales dejó la explosión accidental de un camión de almacenamiento y transporte de gas en una planta energética, ubicada la ciudad de Nnewi, en el estado de Anambra, al sur de Nigeria. Entre los afectados por el siniestro se encuentran trabajadores de la planta, conductores que circulaban por la zona y los vecinos del lugar.
La tragedia ocurrió el viernes mientras el vehículo que distribuía gas butano se incendió por razones que aún son materia de investigación por parte de las autoridades. Según algunos testigos, en el momento de la conflagración una multitud de clientes se encontraban recargando sus pipetas de gas para aprovisionarse de cara a las fiestas navideñas.
Versiones iniciales daban cuenta de ocho personas muertas, sin embargo con el pasar de las horas la cifra ha ido creciendo. “Después del incidente hemos confirmado la muerte fuera del recinto de la empresa de gas de seis personas. Otros dos cuerpos, el de una mujer y su hijo, fueron encontrados después en un edificio contiguo”, indicó el vocero de la Policía de la localidad.
Sin embargo, en un comunicado la presidencia de Nigeria señaló que los muertos podrían ser muchos más. “El presidente Muhammadu Buhari ha expresado su profundo pesar por la pérdida de decenas de personas en el estado de Anambra, después de una explosión industrial de gas que se produjo a pocas horas del día de Navidad”.
Mercy Okafor, una de las personas que presenció el siniestro le dijo a Efe que “una bola de fuego se alzó varios metros hacia el cielo, y una espesa nube de humo se posó sobre el almacén durante varias horas, mientras los equipos de rescate y los bomberos luchaban por apagar las llamas”.
Fue tal el tamaño de la explosión que el cuerpo de bomberos de la localidad de Nnewi se quedó corto para atender la tragedia por lo que tuvo que solicitar refuerzos de las provincias vecinas de Awka y Okpoko. La tardanza de los refuerzos en llegar al lugar de los hechos provocó la indignación de los vecinos.
“Una vez se extinguió el fuego vimos los cuerpos quemados y los edificios destrozados. Los daños causados por el fuego pudieron haber sido mucho menores si los bomberos hubieran actuado con mayor rapidez”, agregó Okafor.
La Policía de la ciudad informó que los uniformados tuvieron que entrar en acción para aplacar una multitud de vecinos indignados por las falencias de los bomberos que no permitían el ingreso de los cuerpos de socorro al lugar de la explosión.