Esposas de opositores venezolanos presos piden a autoridad velar por sus derechos humanos

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Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, y la alcaldesa Patricia Gutiérrez, también esposa del exalcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos, pidieron este viernes al defensor del pueblo venezolano, Tarek William Saab, velar por las condiciones de cárcel y los derechos humanos de los encarcelados.

“Nuestros esposos, hijos que están presos injustamente, están siendo víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes (...) Por eso entregamos este viernes un documento ante la Defensoría del Pueblo y lo menos que esperamos de esta institución es que respalde la verdad”, dijo Gutiérrez a los periodistas desde la sede de la Defensoría.

La alcaldesa reiteró que las condiciones de reclusión de los políticos presos no son “dignas” y que por esa razón solicitaban al defensor que abogue para que estas mejoren y sean “lo suficientemente humanas”.

Por su parte, Lilian Tintori aseguró que la “Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público (Fiscalía) tienen toda la información de lo que está pasando en estas cárceles”, por lo que les pidió ir a verificar las condiciones de reclusión.

“Una vez más estamos aquí para decirle a Tarek William Saab que haga algo y que responda a las preguntas que le hagan, que dé la cara frente a todas las violaciones de derechos humanos que sufren los presos políticos”, indicó Tintori. Las esposas de los políticos aseguraron que continuarán denunciando en las instancias nacionales e internacionales las condiciones en las que se encuentran recluidos sus familiares porque, afirman, “es una injusticia”.

Estas exigencias fueron hechas por Tintori y Gutiérrez en compañía de Mitzy Capriles, esposa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien cumple arresto domiciliario y de Rosaura Goicoechea, esposa del dirigente opositor Yon Goicoechea quien fue detenido el pasado 29 de agosto por supuestos planes violentos.

Tanto López como Ceballos se encuentran privados de libertad, el primero cumpliendo una condena de casi 14 años en una cárcel militar ubicada en Caracas, y el segundo internado en una penitenciaría del céntrico estado Guárico con un proceso de juicio que no ha culminado.