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“No hay ningún elemento probatorio mínimo para mantener a López preso”: Defensa
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FOTO AFP
El abogado Juan Gutiérrez, del equipo defensor del líder opositor venezolano preso Leopoldo López, dijo este martes que testimonios escuchados en el juicio exculpan a su defendido de los delitos penales que se le achacan por su presunta relación con los actos de violencia registrados en febrero de 2014.
“Lo que podemos concluir de toda esta batalla legal y tormenta de violaciones al debido proceso que hemos tenido en casi un año de este juicio es, indudablemente, el carácter político de este juicio”, declaró el abogado en una rueda de prensa.
Incluso una “testigo estrella de la Fiscalía” en el juicio contra el máximo dirigente del partido opositor Voluntad Popular (VP), la experta lingüística Rosa Amelia Asuaje, dijo en el estrado que el discurso de López “es emocional” y que “no se puede hablar de un llamado a la violencia en su narrativa”.
“La profesora Asuaje nunca dijo que hubo un discurso de violencia, dijo que la prosodia de López pudo generar en algún momento ciertas emociones”, pero que “no es determinador de delitos porque nunca hubo un mensaje que condujera a la quema de vehículos ni tampoco iba dirigido a una persona en específico”, añadió.
López, encarcelado desde el 18 de febrero de 2014 en la prisión militar de Ramo Verde próxima a Caracas, es acusado por la Fiscalía de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio de oficinas y vehículos públicos.
Ello, por los hechos de violencia registrados el 12 de febrero de 2014 al término de una manifestación a la que convocó en el centro de Caracas que, además de daños materiales, dejó tres muertos.
Estos hechos dieron paso a una ola de protestas y manifestaciones antigubernamentales que durante el primer semestre de 2014 dejó 43 muertos, entre ellos activistas afines y detractores del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, agentes de cuerpos de seguridad y también particulares sorprendidos en una suerte de “fuego cruzado”.
El abogado de López destacó entre otros testimonios judiciales el de un agente del policial Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penalísticas y Criminalísticas (CICPC), una de las dependencias atacadas ese día, que “concluyó que lo único que había hecho López era la crítica al Gobierno y un llamado a la protesta”.
“Nadie puede ser condenado por el derecho a la crítica”, apuntó el abogado que también mostró un vídeo que registra el discurso “de carácter pacífico” que López pronunció en las puertas de la Fiscalía General horas antes de que la sede de ese ente estatal fuera blanco de piedras y bombas incendiarias lanzadas por los manifestantes.
“En ese vídeo, que por cierto no fue admitido por el tribunal, se constata la intención, el discurso, las palabras y la prosodia de López el 12 de febrero de 2014 de hacer una protesta pacífica, de mantener la paz y no caer en la violencia”, remarcó Gutiérrez.
El mensaje de López “es claro, y por eso tiene que ser liberado (...); no hay ningún elemento probatorio mínimo para mantener a López preso”, insistió.
Maduro dijo a inicios de enero pasado que “la única forma” de favorecer a López con un indulto presidencial que anulara el juicio penal sería mediante un canje con el líder independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, preso en Estados Unidos hace más de tres décadas, lo que fue rechazado por el opositor venezolano.
El independentista puertorriqueño, considerado terrorista por unos y prisionero político por otros, cumple una condena de 55 años por conspiración sediciosa, a la cual en 1987 se añadieron posteriormente otros 15 años por un intento de fuga.
“La única forma que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre”, sostuvo el gobernante venezolano.
Maduro aludió al asunto al comentar el breve encuentro verbal que sostuvo en enero en Brasil con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien lo instó a liberar a López, a quien el gobernante venezolano llama “el monstruo de Ramo Verde”.
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