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Mientras el mundo busca caminos reales de paz para Palestina e Israel, la Fuerza Aérea israelí bombardeó en la madrugada de ayer cuatro zonas de la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de un cohete por parte del grupo Yihad Islámica.
El suceso mina una sufrida búsqueda para el fin de un conflicto que ya tiene 67 años de su inicio. No obstante, no es claro que este aumento de las hostilidades dé lugar a un nuevo enfrentamiento a gran escala entre ambos enemigos.
En todo caso, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron en un comunicado que atacaron supuestamente “cuatro infraestructuras terroristas en el sur de la franja”, además de responsabilizar solo a Hamas por la situación actual.
Así también se expresó el jefe de portavoces del ejército israelí, Peter Lerner, durante una rueda de prensa. “Una realidad en la que el territorio controlado por Hamas es usado como plataforma para atacar a Israel es inaceptable e intolerable, y cargarán con las consecuencias”.
Por su parte, los primeros reportes desde la Franja de Gaza apuntan a que el misil fue lanzado en un momento de luchas internas entre militantes de la Yihad Islámica, que podrían haber precipitado el lanzamiento sin el permiso de las autoridades de Hamas.
Los informes también apuntan a que dicha fuerza, que controla el territorio en el que viven 1,8 millones de palestinos, había arrestado a los miembros de la Yihad Islámica presuntamente responsables por el ataque con cohete que tocó tierra en inmediaciones de la ciudad israelí de Ashdod, al norte de la franja.
Los bombardeos de ayer en Gaza, que no causaron víctimas, son los primeros que lanza Israel desde la guerra del verano pasado, en la que murieron más de 2.100 palestinos y 73 israelíes. Desde el alto el fuego alcanzado entre ambos, es la primera vez también que los milicianos palestinos lanzan un cohete de medio alcance a Israel.
Para Víctor de Currea-Lugo, columnista, escritor y experto en Medio Oriente, el Estado judío sigue menospreciando los llamados mundiales para que reconozca la nación palestina y continúa con su estrategia de bombardeos, intransigente frente a cualquier posibilidad de diálogo que surja.
“A pesar de que 137 Estados reconocen a Palestina, y de que el Vaticano hace eco del mundo y reitera sus llamados para buscar la paz, Israel sigue pensando que puede atacar con impunidad. La reelección de Netanyahu significa que el Estado judío va a seguir bombardeando los territorios palestinos y cree legítima esa estrategia. La única solución posible, no obstante, siempre ha sido el diálogo”, afirmó.
“No hay opciones de que esto ocurra con el gobierno que tiene Israel. Mientras no haya negociación real de paz van a seguir los ataques, y ese diálogo implica sí o sí que reconozca a Palestina”, agregó.