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Con Alejandro González Inárritu coronando un trabajo magistral con Birdman, y Boyhood recibiendo un baldado de agua fría en sus pretensiones de alcanzar la gloria, así culminó la gala de premiación de los Óscar la noche del domingo.
En una charla ayer por la tarde con la audiencia de www.elcolombiano.com, los críticos Samuel Castro y Paula Chaparro compartieron sus impresiones del evento, y no dudaron en calificar como magistral lo alcanzado por el director mexicano, nombrado como Mejor director por la Academia.
Junto a sus colegas Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro “han cambiado la historia del cine mexicano. González impone sus reglas, no hace nunca películas por encargo”, dijo Samuel, en tanto Paula opinó que “no le temen a la innovación. Birdman se lo merece por su originalidad y frescura”.
Por el contrario, Castro y Chaparro mostraron puntos de vista distintos respecto al fracaso de Boyhood, que de seis nominaciones solo obtuvo una, con Patricia Arquette como Mejor actriz secundaria. Samuel, quien la tenía como segura ganadora, comenta que se sorprendió, pues “es la exaltación de la vida normal. Me duele que no haya ganado ni como Mejor película ni con su director, Richard Linklater”, mientras Chaparro le responde: “Si quisiera ver la vida normal, me asomo a la ventana y ya. Tenía más mérito creativo Birdman”.
Un caso similar ocurrió con American Sniper, que solo obtuvo un solo galardón (Mejor edición de sonido) de siete posibles. “Su manejo artístico tuvo fallas imperdonables. ¿Acudir a un bebé de plástico?”, expresó Paula Chaparro.
Otro par de elecciones en las que no estuvieron de acuerdo los críticos con la Academia fue con las de Julianne Moore y Eddie Redmayne como Mejor actriz y Mejor actor principales por Still Alice y La teoría del todo, y no propiamente por sus interpretaciones, sino por el criterio al que, en concepto de Samuel y Paula, acuden los responsables de elegir a los ganadores.
“Son roles muy conmovedores, pero en los que la Academia cae en la predilección por los personajes con dificultades físicas o enfermedades”, dijo Paula. “Este era el momento de Keaton, se lo merecía más que Redmayne”.
Por último, otros aciertos en la noche de premiación fueron, en concepto de Paula y Samuel, las escogencias de Ida como Mejor película extranjera (“Una maravilla, que tuvo además otra nominación como Mejor fotografía, es decir que su aprecio fue mayor”), y de J.K. Simmons como Mejor actor secundario (“Un superactor sin la cara de Brad Pitt ni pinta de galán”).