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Amazonia, en etapa crítica para frenar la tala
Proyecto con financiación alemana y ejecución del Ciat buscará definir paisajes sostenibles que causen menor impacto en la selva.
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La tala para crear potreros, así no se pueblen con ganado, es causa principal de deforestación en la Amazonia. FOTO Siatac
12 de junio de 2015
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Lo que le suceda a la Amazonia afecta todo el país y si es en deforestación sí que lo siente.
Por eso se puso en marcha el proyecto Paisajes Sostenibles para la Amazonia, con una inversión de 7 millones de dólares financiado por entidades alemanas.
Comprende investigación tanto en Perú como en Colombia, que poseen el 23% de la selva amazónica. La meta fijada por el presidente Juan Manuel Santos es detener la deforestación a 2020.
Lograrlo no será fácil, y de ahí el interés en proyectos como este. Marcela Quintero, investigadora del Ciat y líder del proyecto explicó que el concepto es el de “territorios con usos de la tierra que generan menores impactos ambientales y son más rentables para los productores (en comparación a los usos actuales), con menor deforestación de los bosques naturales y con cultivos viables frente a los posibles cambios en las condiciones climáticas futuras”.
Se realizará en Belén de Andaquíes, Morelia, San José de Fragua y Albania.
Este departamento fue incluido porque “es una de las regiones con mayores tasas de deforestación en el país y donde es urgente encontrar alternativas sostenibles para las áreas ya deforestadas. Asimismo, es importante desde el punto de vista de conservación de biodiversidad”.
Al finalizar, dijo, se espera tener alternativas de uso de la tierra validadas y probadas con productores, junto con evidencia científica sobre su impacto ambiental, por ejemplo: mantenimiento de biodiversidad, mitigación del cambio climático, e impacto social en cuanto a bienestar, ingreso y capacidad de adaptación al cambio climático.
Para Andy Jarvis, investigador del Ciat, “la Amazonia se encuentra en un momento crítico, con varios escenarios para desarrollarse a futuro. La gran pregunta es si se pueden generar modelos de desarrollo basados en una agricultura sostenible, donde existan oportunidades económicas para las comunidades locales, al tiempo que se conserven los recursos naturales y se generen servicios ecosistémicos”.
En la región, dice el Ideam, se tala el 57% de los bosques que cada año pierde el país: 69.000 hectáreas, en particular por la expansión de la frontera agropecuaria.
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