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Una neblina oscura se ha extendido por las casas de Mamonal, zona industrial de Cartagena. En algunas viviendas han visto un “polvillo” negro que estaría enfermando a los niños. No es muy claro de dónde proviene la contaminación: en la vía hay decenas de industrias, camiones aparcados en las calles con el carbón a cielo abierto y un tránsito que es pesado durante la mayoría del día.
En la Comisión Quinta del Senado han responsabilizado a Reficar (Refinería de Cartagena) por esta contaminación, empresa que a finales de mayo tendrá las 34 unidades de refinamiento en operación (actualmente funcionan 32). Según el senador Luis Emilio Sierra, Reficar está transportando el coque del petróleo (producto de la refinación) en camiones por la vía a Mamonal. “Deja de invertir 100 o 200 millones de dólares para cumplir con el medio ambiente. No respeta Cartagena”, dijo.
El caso ha trascendido de tal manera que la senadora Daira Galvis ha señalado que por las mañanas ve, “a orillas del mar, residuos de coque y el carbón flotante”. La delegada de la Contraloría para el medio ambiente, Carolina Montes, advirtió sobre un cambio que realizó la Anla para permitir que Reficar transportara el coque de petróleo en camiones, y no en un sistema de bandas cerradas.
EL COLOMBIANO visitó la vía a Mamonal y conoció el proceso de producción de Reficar. En efecto, el coque se transporta en camiones modernos que son sellados en la parte superior desde que salen de la refinería. Christian Martínez, coordinador ambiental de Reficar, explicó que no hay claridad sobre el transporte de coque de petróleo en Colombia: “El decreto 3083 habla sobre las obligaciones del cargue de carbón, no se refiere al petróleo. Nosotros lo cargamos con los estándares del carbón, no hay exposición ni polvillo”.
La ruta es la siguiente: recogen el coque de petróleo en Reficar donde se depositan más de 200 toneladas, es humedecido y sellado con una polisombra especial. El vehículo transita unos nueve kilómetros hasta el puerto de Mamonal, donde depositan el material en una especie de pozo subterráneo. Hay poca interacción con el ambiente. “Hemos invitado a los senadores de la comisión para que vean cómo lo transportamos y no han querido venir. De manera no autorizada se están lavando camiones a ambos lados de las vías, el polvillo está justamente en esos lavaderos”, agrega.
La comunidad de Mamonal interpuso una denuncia en diciembre de 2015 por el polvillo que está presente en las casas. Hasta el momento, las autoridades ambientales no han encontrado al responsable. Israelí Ortiz Forero, vicepresidente de seguimiento y control de Reficar, dijo que la compañía mantiene su promesa de no afectar a las comunidades aledañas: “en el plan de manejo evidenciamos los efectos ambientales y se han mitigado para evitar problemas. El coque sale completamente humectado y confinado, no puede tener escape”.
El camión se demora unos 30 minutos para llegar hasta el puerto de Mamonal, donde el gerente José Galvis revisa el proceso: “el material de polución está controlado, invertimos 160 millones de dólares para transportar el coque de manera adecuada”. El coque de petróleo pasa por una banda de 1.046 metros, aislado del aire exterior. Cuando llega al barco, se deposita en bodegas de 25.000 toneladas cada una. Para llenar el barco tardan dos días, cuenta, quien cree que detrás de las denuncias hay un interés político.
Reficar estará operando completamente a finales de mayo, según los voceros de la compañía. A la fecha, con 32 unidades funcionando, se han exportado 8 millones de barriles y se han obtenido cerca de 200 millones de dólares, no precisamente que representen ganancias para la compañía, pues como se ha denunciado, la refinería tiene una deuda cercana a los 4.000 millones de dólares por el sobrecosto de la ampliación.
En la vía Mamonal no hay silencio. El ruido de camiones, tractomulas y carros desvían la atención de las familias que viven cerca. La Alcaldía no se ha pronunciado sobre el “polvillo” negro que ha aparecido en las casas y tampoco se han impuesto sanciones a las personas que lavan camiones con el carbón a cielo abierto
*Por invitación de Reficar.