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Los sectores económicos del país están a la expectativa de los resultados que presente el Ministerio de Medio Ambiente sobre la actualización del inventario de gases de efecto invernadero (GEI), con corte a 2010, y que se divulgaría en próximos días.
La última medición, a 2004, arrojó que por fuentes de emisiones las actividades agrícolas aportan el 38 por ciento, seguido de energía (36,6), uso y cambios de la tierra y silvicultura (14,45), tratamiento de residuos (5,71), y procesos industriales (5,10).
Sin embargo, ya es indicativo para el empresariado nacional lo que el Gobierno proyecta en el “documento técnico de soporte” para determinar los aportes en la reducción de emisiones de GEI, preparado para la cumbre la Conferencia de las Partes (COP 21), en diciembre próximo.
El análisis del 24 de julio pasado, indica que si en el año 2010 se emitieron 223 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtonCo2eq), para 2030 se estiman en unas 315 millones de toneladas. Eso quiere decir que la meta nacional es dejar de emitir 63 MtonCo2eq.
En ese entendido, la participación potencial en tal meta para el año 2030 se distribuye así: agricultura, silvicultura y otros usos del suelo aportarían un 8 por ciento; energía, minería, hidrocarburos y vivienda, en su conjunto, participan con un 16 por ciento; los procesos asociados a residuos otro 12 por ciento; y les siguen transporte e industria con 8 y 7 por ciento, respectivamente.