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Hay días en los que la quebrada Ana Restrepo parece Caño Cristales . Desafortunadamente, esto no obedece a ningún fin turístico ni a un milagro de la naturaleza: algunos habitantes del sur del Valle de Aburrá denunciaron en nuestras redes sociales que, de manera constante, sus aguas se tiñen de azul, rojo, morado y hasta blanco. Según ellos, por la irresponsabilidad de algunas empresas.
Julián Andrés Mesa denunció que: “El sector industrial sur de Sabaneta contamina la quebrada Ana Restrepo con el vertimiento de colorantes. Se ve con frecuencia hace muchos años y se presenta varios días de la semana”. EL COLOMBIANO consultó a las autoridades competentes y esto fue lo que respondieron.
Autoridades conocen el caso
Carlos Hernández, funcionario de la secretaría de medio ambiente de Sabaneta expresó que esta problemática no es nueva, que el municipio tiene reportes desde el año 2011, y que en la actualidad esta denuncia es materia de investigación por las autoridades responsables: “Como no somos autoridad ambiental no podemos sancionar. Nosotros vigilamos, inspeccionamos y remitimos a la entidad. Siempre nos toca acudir al Área Metropolitana, (entidad ambiental del Valle de Aburrá) para que investigue a fondo los hechos, ya ellos están enterados y en estos momentos conocemos que trabajan sobre dos hipótesis”.
Ana Cecilia Arbeláez, líder de control y vigilancia ambiental del Área Metropolitana, confirmó que conocen que la quebrada Ana Restrepo, que a su vez desemboca en La Sabanetica, en ocasiones presenta coloración y que es posible que los vertimientos puedan provenir de algunas empresas del sector.
Además, Arbeláez reseñó que las consecuencias de vertir algún tipo de químicos a los afluentes radica en el daño ambiental, que puede ir desde el cambio en la coloración que afecta el paisaje hasta la muerte de peces o que se pueden presentar olores que no son tolerables para quienes habitan cerca de las quebradas o ríos.
Sancionar no es tan sencillo
Apesar de recibir los reportes sobre vertimientos, y hacer los monitoreos respectivos, el Área Metropolitana solo puede sancionar a los responsables una vez se tengan las pruebas suficientes sobre los autores de estas malas prácticas. Un proceso complejo si se tiene en cuenta que las contaminaciones son ocasionales. Una vez tienen la certeza de quién realizó la contaminación puede tardar entre seis meses y un año culminar el proceso jurídico.
“La entidad realiza monitoreos a través de la Unidad de Emergencias Ambientales para poder verificar el punto exacto de descarga y poder detectar el infractor. En la mayoría de los casos estas descargas son puntuales y de corta duración, lo que dificulta tener información certera de los infractores”, señaló la líder de control y vigilancia ambiental del Área Metropolitana, quien añadió que este es problema con la quebrada Ana Restrepo, las coloraciones son intermitentes.
Elvia Vélez, otra habitante del sector de Nuestra Señora de los Dolores, en Sabaneta, cuenta con nostalgia que la quebrada Ana Restrepo era cristalina y que sus hijos se bañaban allí hace diez años: “Ahora baja de todos los colores y, en ocasiones, con olores a melaza y a químicos muy fuertes. Lo último que hemos observado es que están aprovechando la noche para realizar los vertimientos”.
No es el único caso
De acuerdo con la autoridad ambiental en las quebradas Cien Pesos y la Honda, dos de los afluentes principales del municipio de Sabaneta, también se han detectado descargas de color, por lo que se realizaron las investigaciones del caso y se ha procedido con el proceso jurídico respectivo.