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Desde hace una semana, el presidente Juan Manuel Santos viene anunciando la construcción de 3.000 kilómetros de vías terciarias en 15 departamentos. Anunció además que estarán listas en 18 meses. Aunque no hay mayores detalles de cómo se hará la repartición de los municipios beneficiados, y de los kilómetros por intervenir, se estableció en el decreto 248 que los recursos para estas vías rurales saldrán del sistema de regalías. La suma total será de 1,3 billones de pesos.
Aunque Santos ha defendido la pertinencia del proyecto al explicar que el Gobierno quiere conectar a las zonas más apartadas del país, la Contraloría General y la academia cuestionan el traslado de estos recursos. El ente de control dijo que el sistema de regalías tiene problemas de fondo y, acceder a estos recursos, generará una verdadera “caja de pandora”.
Pese a que la propuesta inicialmente fue presentada por la propia Presidencia de la República como un decreto, el lunes en la tarde el ministro Mauricio Cárdenas dijo que será una enmienda constitucional que se tramitará en el marco del “fast track”.
De acuerdo con Cárdenas, en la reforma se creará un Órgano Colegiado de Administración y Decisión (Ocad), exclusivo para que tramite y apruebe las carreteras, esto con el fin de que no choque con el sistema actual que es por regiones y en cada uno se aprueban las obras a realizar.
“Este año se tienen $12 billones en el Sistema General de Regalías, vamos a tramitar en el Congreso un Acto Legislativo, dentro de la figura del ‘fast track’ para agilizar la utilización de un billón de pesos, que corresponden a saldos que no se utilizaron en años anteriores, para la construcción de vías terciarias”, resaltó.
El presidente Santos explicó que el inicio se ejecutará el Plan 51 x 50, que tendrá una inversión inicial de 60.000 millones de pesos, y le dará la oportunidad a los 51 municipios más afectados por el conflicto para que construyan 50 kilómetros de vías terciarias.
La Contraloría General consideró que la propuesta presidencial de destinar recursos de regalías para vías terciaras, del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación “no se justifica”; según el ente de control, el Sistema General de Regalías presenta problemas de fondo que deben debatirse y resolverse con urgencia.
“Bienvenida una reforma al sistema de regalías, pero en la dirección de buscar corregir las grandes fallas del mismo. El gobierno va a ‘abrir una caja de pandora’ cuando existen problemas de pertinencia de los proyectos, eficiencia y eficacia de la regalías, así como de uso indebido de los recursos, que deberían estar en la agenda de tal reforma”, advirtió la Contraloría.
Subrayó el ente de control que en repetidas ocasiones ha señalado que la inversión que se realiza en regalías en vías terciarias es baja “y podría ser mayor si las decisiones en los Ocad garantizaran mayor pertinencia de los proyectos que se aprueban”.
En este sentido, Luis Fernando Agudelo, profesor de la maestría de tributación y política fiscal de la Universidad de Medellín, explicó que en Colombia hay un serio problema con el manejo de los recursos de regalías y que esas inversiones deben garantizar un mejoramiento perdurable en las condiciones de vida o en el desarrollo del país.
Por eso aseguró que la deuda histórica que tiene el Estado con las carreteras está relacionado, principalmente, con las vías troncales y que realizar una inversión en vías terciarias puede que no tenga el impacto esperado. “Colombia no ha resuelto el tema de comunicar el centro del país con los litorales y esa es la primera tarea a realizar. Mientras no asociemos regalías a proyectos de gran impacto nacional la plata de las futuras generaciones se va a perder”.