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El próximo 15 de febrero de 2017, el Instituto Nacional de Vías, Invías, adjudicará el nuevo contrato con el que busca terminar el 12 % que hace falta del proyecto del Cruce de la Cordillera Central-Túnel de La Línea. La obra demandará una inversión de 238.968 millones de pesos.
Este nuevo contrato se adjudicará en razón de que hace una semana el Invías declaró la liquidación al contrato de la Unión Temporal Segundo Centenario, que construía desde hace nueve años el túnel y que requirió durante estos años, inversiones cercanas a los 612 mil millones de pesos.
Carlos García, director del Invías, dijo que con este nuevo contrato busca encontrar una solución definitiva para culminar la megaobra y que de ninguna manera afecta la ejecución de los otros cuatro contratos de obra que se desarrollan en la zona actualmente.
De acuerdo con el contrato que fue publicado ayer por el Invías en el Secop, LP-PRE-DO-GTL-048-2016, el cual es de consulta pública, se revelan las intervenciones que se deben realizar en esta nueva fase.
En el túnel principal se realizará el tratamiento de fallas en aproximadamente 1 kilómetro, el revestimiento del túnel en cerca 3 kilómetros y pavimentación en 5,5 kilómetros. Adicionalmente, en Tolima se deben terminar 4 puentes: Envidia, Bellavista, Las Hamacas y Las Curvas y 4 túneles: Playita, Perales, Cristales y La Curva. Además, en Quindío está pendiente la finalización de 5 puentes: Platanera, Puente Seco, Virgen Blanca, Manzanillo y La Herradura 1, y los cinco túneles cortos que están contemplados en la zona y que quedaron en etapa de excavación.
Además el nuevo contratista deberá obtener todos los permisos de carácter ambiental requeridos y al igual realizar todos los estudios y trámites que requiera la autoridad ambiental para la cesión de la licencia ambiental, razón por la cual el proponente debe identificar con precisión las obras por ejecutar, el alcance y la localización.
En este sentido, la Gobernación de Quindío advirtió que continuarán con las visitas técnicas para hacer seguimiento de los vertimientos al río Santo Domingo, que surte de agua a la región y que se ha visto impactado con las obras .