viernes
7 y 9
7 y 9
Una vez el presidente Juan Manuel Santos sancione la ley anticontrabando, lo que se espera ocurra esta semana, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) tendrá seis meses para reglamentar los cupos y frecuencias para poner límites al comercio binacional que puedan realizar los habitantes de frontera.
De esa manera se busca controlar el flujo de mercancías y mejorar los controles aduaneros, particularmente con Ecuador y Venezuela, como explicó el director de la Dian, Santiago Rojas Arroyo, en entrevista con EL COLOMBIANO.
Asimismo, el funcionario respondió sobre varios de los puntos neurálgicos que desataron nuevas marchas multitudinarias esta semana por parte de los comerciantes de sanandresitos de todo el país, con quienes el alto Gobierno se volverá a reunir mañana para buscar alternativas a sus demandas.
Una vez entre en vigencia la nueva ley anticontrabando, ¿cómo se distinguirá en zona de frontera qué es y qué no es mercancía ilegal?
“La nueva ley anticontrabando reconoce la realidad de las zonas de frontera y se podrán comercializar unos montos binacionalmente sin que se configure como contrabando, lo que dará también tranquilidad a los pequeños comerciantes. Pero como hoy no existe esa diferenciación, traer una libra de harina es ya contrabando. Ahora, eso es distinto a lo que hacen las bandas criminales (bacrim) con los grandes volúmenes de combustibles y ahí sí habrá acciones contundentes”.
¿Esos topes se concertarán con los gobiernos vecinos?
“No, es un tema unilateral de Colombia en que define un cupo por habitante de la frontera. Con Ecuador ya existe un convenio y también se reglamentará bien. En el caso de Venezuela no hay una regla clara, por eso la necesidad de reglamentarlo y saber las condiciones legales de ese comercio fronterizo natural”.
¿Cómo continuará la negociación con los pequeños comerciantes?
“De la reunión del 17 de junio se sacó un acta con varios puntos. La idea es revisarlos, mirar avances, algunos ya se cumplieron, y de golpe pueden insistir en eliminar más barreras de importación, como ya se adoptó con los perfumes. Por eso hemos pedido que nos presenten información concreta de cuáles son los productos en que aún encuentran barreras y mirar alternativas”.
Usted insinuó que detrás de las movilizaciones de esta semana había mafias de contrabandistas, ¿en qué respalda esa afirmación?
“No es un secreto que esta nueva ley toca intereses mafiosos muy poderosos y hay un grupo de contrabandistas grandes que buscan que no sea adoptada, con todo el daño que eso trae para el país. Sobre alguna manipulación de las movilizaciones no me atrevo a hablar, pues nos hemos reunido con los líderes de las marchas para discutir temas técnicos y les hemos ido cumpliendo los compromisos, bajo la premisa de que ellos se oponen al contrabando, en lo que soy muy claro para evitar suspicacias”.
¿Cómo manejarán un diálogo con ellos, cuando alegan que siguen operativos de aprehensión de mercancías?
“El que tiene que preocuparse es aquel que esté vinculado a redes de distribución de contrabando y que usa su negocio como parte de ello”.
¿Y cómo se maneja el caso del comerciante que tenga mercancía legal y algo más de ilegal?
“Les hemos dicho que esos pequeños volúmenes no son considerados un delito ni por la ley actual, ni la que está próxima a sancionar el Presidente. Para que se configure como delito debe superar los 50 salarios mínimos (32,22 millones de pesos). Por ejemplo, eso equivale a 350 botellas de güisqui, o si tiene más de 1.300 botellas, se aplicarán penas grandes de cárcel. Ahora, el que tenga menos, no es que esté bien, pero no es delito.
¿Cómo así?
“La estrategia nuestra no es aprehender dos o cinco botellas de güisqui, sino en desarticular bandas de contrabandistas y que vayan a la cárcel. Por eso es que se ha planteado de manera alterna unas labores de acompañamiento y formalización que los pequeños comerciantes han dicho que están dispuestos a hacer y que coordinará el Ministerio de Comercio”.
¿Qué hará el Gobierno frente a la preocupación en los sanandresitos del país con los precios de referencia para avaluar mercancía de contrabando?
“Ya se expidió una circular donde se aclara que no se apliquen precios de referencia, sino unas tarifas especiales que no incluyen valores de fletes y seguros. Hemos dicho a los comerciantes que esa lista de precios que existe desde 2005 se puede revisar si hay inquietud con valores de productos que consideren no corresponden a la realidad. Estamos esperando a que entreguen sus observaciones”.
De otro lado, hay una queja grande de los sanandresitos frente a la falta de control del contrabando técnico asociado a subfacturación y otras prácticas, ¿qué ‘dientes’ le da la nueva ley a la Dian para combatirlo?
“El Consejo de Ministros aprobó una estrategia anticontrabando que hace especial énfasis en ese tema. También la nueva ley contempla atacar no solo esas mercancías que no pasan por aduana, sino aquella que sí lo hacen, pero con documentos falsos. Por eso la ley ayuda a fortalecer a la Dian para tener unos procedimientos más acordes con la realidad de los negocios”.
¿A que se refiere?
“Por ejemplo, aumentarán las visitas directas a esas empresas que nos generan algunas inquietudes sobre los precios que están declarando de sus mercancías importadas y hacerles una auditoría integral aduanera, tributaria y cambiaria. Por esa vía hemos impuesto sanciones en el último año que superan los 30 mil millones de pesos”.
¿En cuáles sectores se enfocarán con las herramientas que da la nueva ley?
En el contrabando técnico, con más controles en puertos; el contrabando de hidrocarburos en la frontera con Venezuela; el contrabando de alimentos, textiles, confecciones y calzado en todas las fronteras. Cada uno de esos flagelos tiene una estrategia diferenciada para desarticular grandes bandas”.
¿Y cuántas bandas tienen ya identificadas?
“Ya se han desarticulado 14, entre las que están una de las mayores bandas en confecciones y la más grande de cigarrillos. Le puedo responder que hay más de 15 investigaciones muy adelantadas para desarticular igual número de bandas en el transcurso del año”.
Finalmente, la Dian ataca a redes de comercio ilegal, pero lo promueve el consumidor que compra productos que no pagan impuestos, ¿la nueva ley se quedó corta en sanciones a la demanda?
“Hay una decisión de no penalizar al consumidor, pues la idea no es llenar las cárceles con ellos, sino con cabecillas de mafias. Frente al consumidor la estrategia es más de educación y que se dé cuenta que al comprar, por ejemplo, licor de contrabando, están atentando contra su salud. Generar esa conciencia es un trabajo arduo”.