El 27,8 % de hogares antioqueños no gana para lo básico

Así lo arroja la última Encuesta de Calidad de Vida del Dane, que muestra pocas mejoras en condiciones básicas y autopercepción de las familias.

FOTO DONALDO ZULUAGA

Antioquia en la Encuesta de Calidad de Vida del Dane

De los 1,99 millones de hogares que tuvo Antioquia, a 552 mil de ellos (27,8 %) no les alcanza ni para cubrir los gastos mínimos. De ese total, 367 mil están en cabeceras y 186 mil en áreas rurales del departamento, según la Encuesta de Nacional de Calidad de Vida 2016, revelada ayer por el Dane.

Pero si eso ya inquietante, preocupa más el aumento de 7,9 % en ese indicador frente a lo registrado en igual medición de 2015. Eso se traduce en 168 mil hogares antioqueños adicionales que tienen ingreso insuficiente para lo básico.

Pero la situación es peor en el campo: 44,9 % de jefes de hogar respondieron que sus ingresos no alcanzaban para cubrir esos mínimos gastos, 12,8 % más que en 2015. Esto casi duplica el incremento de 6,5 % en hogares urbanos en igual situación, que totalizan 367 mil (ver gráficos).

De igual manera, en el departamento se redujo 10,5 % la tasa de quienes consideran que lo que ganan les alcanza “solo para cubrir los gastos mínimos”, hasta 54,3 %. Esto se explica por una reducción proporcional en áreas urbanas, para caer a 55,2 % de hogares, mientras que en los rurales se contrajo hasta 51 %.

En ese contexto, solo 17,9 % de hogares paisas viven con un ingreso que supera lo mínimo, con una profunda brecha: en el campo solo el 4,1 % goza de esa posibilidad, frente al 21,6 % en las cabeceras.

Tales resultados superan el aumento de 9 % en el promedio nacional de hogares que no alcanzan a cubrir lo mínimo, (23,1 % a 32,1 %), de aquellos que viven a ras (de 61,7 % a 56,7 %) y de quienes tienen ingresos más holgados (15,1 % a 11,1 %).

Una paradoja

El Dane también indagó la autopercepción de pobreza de los hogares paisas: casi la mitad de los 413 mil hogares rurales se asumen en esa condición (48,3 %), superior a lo registrado en 2015 (46,8 %); en las áreas urbanas, el indicador bajó de 24,9 % a 21,7 %.

Por tanto, el total departamental se redujo en 2,1 %, hasta 27,3 %, casi un tercio de la población, en línea con la reducción nacional de esa autopercepción de pobreza para ser de un 33,7 % de los colombianos.

¿Pero por qué aumentan los hogares que reconocen que no ganan lo necesario para lo básico y baja la autopercepción de pobreza?

“Tal percepción está mediada por factores que van más allá de los ingresos económicos. Las familias se comparan con las condiciones de sus vecinos, también hay un cambio en estándares de bienestar y la gente aspira a tener más, así una medición objetiva de ingresos pueda arrojar otra cosa”, argumentó Piedad Restrepo, coordinadora del Programa Medellín Cómo Vamos (ver Dicen de...).

Respecto a los resultados generales de la encuesta del Dane (ver gráficos), Restrepo prendió alarmas por el bajo número de años de educación, que promedia 7,9 para Antioquia, igual que el país.

Concluyó que hay problemas estructurales que no ceden por condiciones de acceso a empleo y un nivel educativo aún muy bajo, que limita el capital humano.

“La pobreza de los hogares está supeditada a un ambiente macroeconómico desfavorable, pero de fondo está la necesidad de formar más capital humano, y eso parte de que nuestros niños y jóvenes vayan a la escuela, permanezcan más años en ella y aprendan más”, puntualizó.