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Durante varios días el presidente Juan Manuel Santos insistió en que las condiciones económicas estaban dadas para que el Banco de la República bajara su tasa de interés, la cual estuvo hasta ayer en 7,50 %.
La consideración del mandatario fue recogida por varios gremios como la Andi y Acopi, pero en la antesala de la segunda reunión de la junta directiva del Emisor, el 72 % de los 39 analistas encuestados por Bloomberg esperaban que la tasa permaneciera estable. La Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco, también mostró una tendencia mayoritaria a que la tasa no se movería.
No obstante, al término de la sesión, en la que no participó el nuevo codirector Gerardo Hernández, la junta anunció la reducción de la tasa en 25 puntos básicos, al dejarla en 7,25 %. “La decisión de disminuirla contó con la aprobación de cuatro miembros de la junta. Los dos restantes votaron por mantener la tasa de interés en 7,5 %, se indicó en un comunicado.
Para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, la menor tasa de interés le dará un nuevo impulso a la economía, aumentará la confianza de los consumidores y abaratará los créditos comerciales, hipotecarios y de libre inversión.
El funcionario aseguró que luego de la caída de los precios internacionales del petróleo, el país no enfrentó una crisis. “Quedó atrás ese nubarrón, la buena noticia es que no habrá recesión, sino que no la tuvimos y que de aquí en adelante el terreno es más plano”.
En la misma línea se expresó el gerente del Emisor, Juan José Echavarría, quien dijo que la economía colombiana tocó fondo y que, en adelante, vienen mejores noticias.
También afirmó que haber cerrado los capítulos de la reforma tributaria y el proceso de paz, terminaron con la incertidumbre y permitieron definir el rumbo de la inversión. “Esperaría que la economía vuelva a crecer a niveles mayores del 2 %, y retomar tasas que vimos en los últimos quince años, mayores que las actuales (4,5 %)”.
Los analistas de la firma comisionista Casa de Bolsa comentaron que a diferencia del mes pasado, la junta dejo la incertidumbre a un lado, y sobreponderó los riesgos de la actividad económica sobre los de inflación, debido a la fuerte caída que presentó la confianza del consumidor en el mes de enero.