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El período de gracia que otorgó China a Venezuela para el pago del capital de su deuda venció, dijeron dos fuentes conocedoras de la materia, y desde Caracas buscan renovarlo para evitar que mermen aún más los escasos ingresos petroleros que requiere el Gobierno para paliar la crisis económica y social.
China suavizó hace unos dos años los términos de pago de unos 19 mil millones de dólares en deuda, bajo acuerdos de petróleo por dinero, en virtud de los cuales Venezuela envía crudo y combustible y el mayor aliado financiero del presidente Nicolás Maduro se descuenta el equivalente a los intereses.
No se conoce oficialmente la duración de ese período de gracia, pero las fuentes dijeron a Reuters que ese beneficio de máximo dos años ya se agotó.
Pese a que los precios del crudo se han recuperado, el gobierno de Maduro no ha logrado sacar a la economía venezolana de su quinto año de recesión, por lo que mantiene discusiones para que China sostenga el beneficio, indicaron las fuentes venezolanas familiarizadas con el proceso.
Sin embargo, el gigante asiático se ha demorado en dar una resolución, agregaron las fuentes que pidieron el anonimato por lo confidencial de las discusiones.
“China mantiene su postura de no aumentar su exposición en Venezuela y ajusta sus condiciones ahora que subió 20 dólares el precio del petróleo de cuando se estableció el beneficio”, comentó una de las fuentes.
Desde hace casi tres años el país asiático detuvo el flujo de efectivo que prestaba al Gobierno venezolano desde hace unos 11 años, cuando tomó la decisión de flexibilizar los pagos pendientes a cancelar con crudo de un total de 50 mil millones de dólares que entregó en créditos a la revolución socialista en la última década.
Cabe recordar que el Banco de Desarrollo de China, que ha otorgado la mayor parte de los préstamos, no respondió a Reuters una solicitud de información. Tampoco el Ministerio de Información venezolano y la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
“La cooperación financiera avanza sin problemas”, respondió el Ministerio de Relaciones Exteriores de China a Reuters en una declaración, en la que reconoció las dificultades que enfrenta el país suramericano, además apuntó que los contratos de préstamo se acordaron bajo estándares internacionales.