Hace una década Medellín estaba en una encrucijada, su economía venía en decadencia y un importante sector, el de confecciones, estaba a punto de perder 120.000 puestos de trabajo.
Había que hacer algo porque no existía una política pública para el desarrollo económico, ni la Alcaldía ni el Concejo se metían en estos temas. La inversión privada se hacía en cualquier sector y prácticamente la Inversión Extranjera Directa (IED) no existía.
Había 20 empresas por cada mil habitantes en la ciudad y se cerraron 8.000 empresas por la crisis, pero gracias a la alianza público-privada, se empezó a construir una red que puso a conversar a empresarios y entes públicos en un mismo lenguaje, el de potenciar los sectores que tenían fortalezas desde la competitividad.
Gracias a la estrategia clúster, hoy crece la inversión al 65 por ciento anual en las empresas que hacen parte del esquema y al 22 por ciento en el resto de industrias. La IED oscila entre 300 y 500 millones de dólares en la ciudad, principalmente hacia tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), turismo y las industrias asociadas a los clústeres.
Se crearon 12.000 empresas y se llegó a una tasa de 31 empresas por cada mil habitantes, se creó una nueva institucionalidad que formó un ecosistema de innovación y emprendimiento.
Así es que se reenfocó la economía local, hacia sectores con potencial de crecimiento y oportunidad para prosperar: confección diseño y moda, energía eléctrica, salud, construcción, turismo de negocios y TIC.
“En diez años la economía paisa se ha reinventado, con más conocimiento, más diseño y comprensión de mercados”, dice Jaime Echeverri, vicepresidente de Planeación de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.
Pese a estos indicadores de cambio la tarea continúa porque se espera que Medellín llegue en los próximos años a tener entre 40 o 45 empresas por cada 1.000 habitantes. Por ejemplo, Bélgica tiene 80 empresas por cada 1.000 habitantes, “aún falta mucho pero ya están durando más tiempo vivas las empresas que se crean. Antes sobrevivían un año o dos, pero ya vamos en 3 años de permanencia”, agrega Echeverri.
La ciudad se ha hecho atractiva porque hay actividades más potentes. La tasa de creación de empresas asociadas a estos clústeres es del 16 por ciento, mientras que la de otras industrias es del 7 por ciento.
La capacidad de colaboración entre lo público y privado ha hecho que se origine un tejido empresarial que cada vez conversa mejor, que entiende los mercados, los retos es lo que técnicamente se llama un clúster.
Congreso Clac
Por esta dinámica es que el hotel Intercontinental de Medellín es desde hoy la sede del VIII Congreso Latinoamericano de Clústeres (Clac), en el que participarán 38 conferencistas de Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Alemania, España, Canadá y diferentes países de Latinoamérica.
En América existen 400 iniciativas clúster y en el mundo más de 8.000. Medellín hace parte de esa red global, que se congrega alrededor del Instituto de Competitividad con sede en Barcelona y este Congreso se hace en el marco de esta red mundial.