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Moody’s Investors Service revisó ayer desde estable a negativa su perspectiva del sistema bancario colombiano, consecuencia de los lentos volúmenes de créditos, el aumento de la tasa de referencia, mayores provisiones de los bancos y, en general, menor dinámica de la economía.
“El impacto se notará con las menores utilidades del sistema financiero colombiano, además se registró un aumento en activos de riesgo de los bancos”, destacó la firma calificadora su informe.
El origen de este impacto son los bajos precios del petróleo, aumento del gasto fiscal, alta inflación y mayor déficit de cuenta corriente (ver Informe).
Aunque los bancos se han preparado para enfrentar la morosidad de préstamos, mediante la acumulación de reservas, “el capital sigue siendo débil, derivado, en gran parte, a la dependencia de los bancos en instrumentos de capital de baja calidad”, aclaró el jefe de Créditos de Moody’s, David Olivares.
Sin embargo, el impacto que tiene esta noticia se notará en el mercado local, “con un descenso en el precio de las acciones, aunque la deuda externa sigue bien calificada”, apuntó David Ospina, analista de Renta Variable de Acciones y Valores.
También es una advertencia para que el país corrija su camino antes de que haya una rebaja en la calificación de deuda soberana. “Por ahora, el país continúa con su grado de inversión, aunque está a dos calificaciones de salir de esta condición”, concluyó Ospina.