Colombia tiene más armas contra El Niño

Proyectos como Hidroituango son clave para garantizar la generación de energía en los próximos años. FOTO donaldo zuluaga

Frente a la posibilidad de un Fenómeno de El Niño más agresivo para los próximos meses, el ministro de Minas y Energía, Tomás González, indicó que el país está mejor preparado para enfrentar este tipo de calamidad gracias a la institucionalidad del sector eléctrico.

Si bien a principios de la década de los 90 el fenómeno le costó al país 1.600 millones de dólares y el equivalente a 1,5 por ciento del PIB, ahora no se puede dar el lujo de quedarse de brazos cruzados porque si se repite con el mismo costo del Producto, costaría más de 12 billones de pesos.

“Hace más de 20 años se detectaron los problemas de planeación, retrasos en expansión y se pasó a una especialización institucional, con un regulador independiente, esto para no volver a caer en el problema de falta de suministro. Se tomaron las correcciones y por eso el país está mejor preparado”, recalcó el ministro.

A raíz de esa crisis se puso la casa en orden y ahora Colombia es el único país que no está en la Ocde que hace parte del top 10 del ranquin del Foro Económico Mundial en lo relacionado al suministro energético.

Sogamoso es ejemplo (820 MW) de cómo lo público también funciona. El Quimbo es el proyecto privado más importante ahora, pero según el ministro lo que se necesita además de la confiabilidad en el suministro, es el desatraso en transmisión, red en la que se invierten 1.500 millones de dólares y evidencia que se está destinando el triple a lo que se hacía hace una década.

“Las cabeceras de las zonas no interconectadas donde es más costoso llevar el servicio, tienen mejor cobertura, pero hay retos porque 477.000 familias todavía no tienen acceso al servicio (antiguos territorios nacionales, sobre todo) con calidad, seguridad y abastecimiento y energía competitiva”, agregó González.

El esfuerzo de lograr tarifas eficientes se traduciría en el ahorro de dos Hidrosogamosos, según cifras del Gobierno.

Con la Ocde, uno de los accesos es la generación de energías limpias, uso eficiente de la energía, aumentar la información al consumidor respecto a su consumo, promover la participación de la demanda, entre otros.

También se verá un reglamento de etiquetado para que la gente pueda saber cuánto podrá consumir con este o con otro electrodoméstico, pues según la Ocde, la gente con información responde a la reducción de consumos y a la optimización del servicio.

Se trata de que el sector energético se vuelque al tema de eficiencia, pensar más en la demanda que en la oferta para que nuevos fenómenos de El Niño no causen tanto estrago en el suministro energético.

477

mil familias todavía no tienen acceso al servicio de energía con calidad y seguridad.