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La industria de la moda ya cose las ventas de 2020
Medellín será desde el martes el epicentro del sector con un evento que busca generar negocios por US$300 millones.
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La feria Colombiatex 2020 espera generar negocios por unos US$300 millones. Foto Manuel Saldarriaga
20 de enero de 2020
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La feria Colombiatex de las Américas abre desde mañana las vitrinas de 523 expositores en Plaza Mayor, Medellín, con la intención de que la cadena textil-confección dinamice la economía, genere negocios dentro y fuera del país, cree puestos de trabajo y se mantenga como uno de los pilares de la actividad manufacturera.
La muestra que se verá hasta el jueves, y que llega a su edición número 32, es uno de los referentes en América Latina en textiles, soluciones especializadas, insumos, químicos y maquinaria. Su objetivo es mover negocios por 300 millones de dólares (996.231 millones de pesos a la tasa de cambio actual del dólar de 3.320,77 pesos). Exposiciones similares se realizan en Brasil, con Febratex en agosto, o Perú Moda en abril.
La actividad se desarrollará en un entorno complejo, pues según el presidente del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), Carlos Eduardo Botero, las exportaciones siguen como una asignatura que todavía no genera una dinámica importante, que requiere atención y mayor dedicación por parte de los productores colombianos.
En ese contexto, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) señala que las ventas externas de hilados, tejidos y artículos confeccionados de fibras textiles sumaron 258,6 millones de dólares entre enero y noviembre del año pasado, un 3,2 % menos que los 267 millones vendidos en los mismos meses de 2018.
En cuanto a prendas de vestir, los datos del Dane muestran una leve variación de 0,1 %. Mientras los despachos entre enero y noviembre de 2018 se ubicaron en 424,1 millones de dólares, para el mismo periodo de 2019 se contabilizaron 425,5 millones de dólares (ver Paréntesis).
En vísperas de la feria resulta pertinente repasar los principales indicadores de este sector productivo manufacturero en el país, las propuestas para sacarle provecho a los acuerdos comerciales y el mensaje que busca dejar el certamen.
Faltan mejores puntadas en la producción
El pasado viernes el Dane divulgó los resultados del desempeño industrial correspondientes al periodo enero-noviembre de 2019. En el total nacional la variación de la producción manufacturera y las ventas fue positiva, creciendo 1,3 % y 2,0 %, respectivamente, pero el comportamiento del personal ocupado fue negativo (-0,4 %), es decir se perdieron puestos de trabajo.
Al desagregar los datos por actividades, la dinámica de las confecciones es mejor que la observada en los procesos de hilatura y tejido. La fabricación de prendas de vestir observó una variación de 3,1 %, las ventas crecieron un 0,5 % y el personal ocupado se expandió un 0,3 %.
Por el lado de hilados y elaboración de textiles la producción fue negativa (-0,5 %), al igual que las ventas (-0,3 %) y el personal ocupado (-2,3 %).
Y al analizar las cifras para Antioquia, estas tampoco resultaron auspiciosas. La producción industrial paisa de enero a noviembre tuvo una variación del 0 %, las ventas crecieron 1,1 % y el empleo del sector se contrajo 0,9 %.
Los indicadores para las actividades asociadas a los textiles y confecciones antioqueños fueron de 0,8 % en producción, 0,2 % en ventas y de un -0,3 % en personal ocupado, según el reporte publicado por el Dane.
Pese a ese lento dinamismo, el Clúster Moda y Fabricación Avanzada de la Cámara de Comercio de Medellín llama la atención sobre la creación de empresas observada el año anterior.
Es así como en 2019 se constituyeron 2.353 firmas enfocadas en este negocio, entre ellas 580 sociedades y 1.773 personas naturales, con un capital de 28.191 millones de pesos.
Adicionalmente, el Clúster precisa que las 580 sociedades relacionadas en temas de moda registraron una inversión de 33.339 millones de pesos, un 80,7 % más que los 18.446 millones reportados en 2018.
A exprimir los acuerdos de comercio
A juicio de Botero, los empresarios colombianos desaprovechan los Tratados de Libre Comercio (TLC) que se han suscrito, por lo que apuesta por la realización de macrorruedas de negocio, principalmente en Estados Unidos para darle un impulso a las ventas.
María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, explica que aunque las exportaciones de textiles y confecciones hacia Estados Unidos tuvieron un leve descenso, a noviembre de 2019, este país con el que se tiene un TLC desde 2012 se mantiene como el principal destino de este sector productivo.
Del portafolio hacen parte prendas para el invierno, para mujeres o niñas. Por ejemplo, las chaquetas de algodón crecieron 428,96 %, al pasar de 472.619 dólares entre enero y noviembre de 2018 a 2,5 millones de dólares en el mismo tiempo de 2019. Otros productos, como abrigos, impermeables, chaquetones, capas de algodón, para mujeres o niñas, subieron de 9.165 dólares a noviembre de 2018 hasta 132.677 dólares en el mismo periodo de 2019.
“Llaman la atención estos artículos porque forman parte de los bienes a los cuales Estados Unidos aumentó sus aranceles para ser importados desde China, dentro de la tensión comercial que los dos países sostuvieron por dos años”, comenta Lacouture.
A su turno, Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, destaca que la entidad oficial traerá a la feria a 245 empresas de 20 países. “El 70 % de las compañías internacionales proviene de mercados con los que se tiene un acuerdo comercial vigente, lo que demuestra la importancia de las ventajas arancelarias como un factor de competitividad que las empresas nacionales deben aprovechar”.
Adicionalmente, el 42 % de las compañías invitadas por ProColombia asisten por primera vez a la feria, es decir 104 empresas, con lo cual se espera seguir posicionando a las exportaciones de moda colombiana en el mundo.
La funcionaria considera que Colombiatex es la oportunidad para que el país se afiance como un gran proveedor global de moda que cuenta con una oferta diversificada y de alta calidad, con producción flexible y ajustada a los requerimientos de los clientes, así como una industria sostenible, responsable e innovadora (ver Para saber más).
Sobre el rol de esta entidad oficial, el presidente de Inexmoda dice que se compara con “la antena que hay en cada región para entregar y visibilizar la oferta, aprovechando los acuerdos comerciales con mercados estratégicos y poniendo a Colombia y su industria como epicentro del sistema moda en América Latina, para analizar las tendencias e identificar nuevas oportunidades comerciales”.
La huella que se busca dejar este año
El mensaje de Colombiatex en 2020 es claro: una apuesta por la educación y por un sector textil-confección más sostenible. Para desarrollar el concepto, el presidente de Inexmoda, enfatiza en que la intención es destacar los procesos y los nuevos modelos de negocio que vienen desarrollando las empresas.
Parte de esa tarea involucra la reutilización de aguas en los procesos de la industria (teñido, lavandería y estampación), en los que el líquido es tratado para lograr niveles de pureza de más del 80 %.
También se avanza en la producción de textiles con botellas plásticas, un material reutilizado para extender su uso a través de la moda, o en el empleo de materiales biodegradables (químicos o colorantes) que no atentan contra el medio ambiente ni en la fase de elaboración de la tela ni durante la vida útil de la prenda por parte del consumidor.
Ejemplos de estos avances los mostrará Lafayette, empresa colombiana que presentará “bahía reciclada”, una base textil elaborada con hilos producidos a partir de botellas PET y que está orientada al universo de la ropa de playa.
Este lanzamiento representa una de las acciones de mayor impacto a nivel ambiental de Lafayette, pues es la incursión de esta organización en el desarrollo de las telas sostenibles elaboradas con materiales reciclados.
Por su parte, el Consejo Internacional del Algodón (CCI por su sigla en inglés) expondrá el nuevo protocolo de confianza de esta fibra. Bruce Atherley, director de CCI, comenta que el algodón estadounidense es una materia prima líder en términos de prácticas sostenibles y las nuevas metas son ambiciosas.
Entre los objetivos a 2025 del protocolo figuran aumentar la productividad, pero reduciendo el terreno utilizado para el cultivo. Además, se busca elevar la eficiencia del riego, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y bajar el gasto en energía.
Finalmente, la multinacional textilera brasileña Vicunha expondrá los ahorros que obtiene cada año al incorporar a sus tareas 7.000 toneladas de algodón reciclado, así como los esfuerzos para compensar las emisiones de dióxido de carbono (CO2), los menores consumos de energía al intercambiar más de 23.000 lámparas led fluorescentes e introducir motores de alto rendimiento en todas las fábricas y la disminución en el uso del agua.
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