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En marzo de 2011 la Superintendencia del Subsidio Familiar (Supersubsidio) ordenó la intervención administrativa total de Comfamiliar Camacol, argumentando, entre otras razones, “desgreño administrativo, falta de control y descuido con los recursos del sistema de subsidio familiar”.
Desde hace diez meses, por orden del despacho oficial, las riendas de la entidad están en manos de Nohra Helena Salazar Molina, quien aseguró a este diario que 2015 será el año en el que Comfamiliar Camacol saldrá adelante.
¿En qué estado o fase está el proceso de intervención?
“Podemos decir que este proceso o plan de mejoramiento, que se fijó, está cumplido en un 94 por ciento y si la Supersubsidio nos aprueba la fundamentación que estamos aportando, nuestra meta es que a comienzos del próximo año sea levantada la intervención administrativa”.
Y, ¿qué le hace falta para cumplir los compromisos adquiridos?
“Ese plan de mejoramiento, ordenado por la intervención, está centrado en aspectos administrativos, más que financieros. Destaco que la asamblea de este año, en la que presentamos la idea de sacar la caja adelante, nos entregó un paquete de medidas de choque para hacerlo, es decir que tenemos dos nortes: el direccionamiento en la parte administrativa y de servicios y otro que abarca esos dos aspectos y agrega la recuperación financiera. Nos falta terminar la estructura organizacional que se requiere, actualizar la plataforma tecnológica y definir el esquema de procesos y procedimientos internos”.
Cumplidas esas tareas, ¿que seguiría ante la Supersubsidios para levantar la intervención?
“La Superintendencia revisaría la fundamentación para comprobar que se cumplió y entregaría la caja a su gobierno natural, o sea a las empresas y a los trabajadores”.
Entonces, mientras esos trámites se cumplen, ¿2016 será el año del resurgimiento de Comfamiliar Camacol?
“Me atrevo a decir que para antes de junio del próximo año tendremos la caja sin intervención. Es mi meta puntual”.
Una carta de salvación fue la fusión con Comfenalco Antioquia, ¿sigue en pie esa alternativa?
“Es una decisión que esta aplazada con la finalidad de sacar adelante la caja, porque creemos que es beneficioso que en Antioquia opere una tercera caja de compensación familiar”.
Pero la fusión ya fue aprobada por la asamblea...
“Sí. Eso ocurrió en 2012, pero lo que se echó para atrás fue el acuerdo de la fusión y en la asamblea de este año presentamos el plan de contingencia y se acogió con el ánimo de hacer que la caja se mantenga sola”.
En esa perspectiva de optimismo, ¿cuáles son las metas del próximo año?
“Hoy tenemos 18.800 trabajadores y 1.432 empresas afiliados, y nuestro objetivo es aumentar en un 50 por ciento el número de compañías y para eso estamos ofreciendo servicios sociales, crédito educativo y de vivienda, y servicios de recreación en las regiones. El primero de enero de 2015 abriremos una convocatoria para postulaciones a subsidios de vivienda, para favorecer a unos 864 afiliados. Contemplamos inversiones para el fortalecimiento de nuestra infraestructura de recreación en el parque de Los Salados de El Retiro, en Zungo en Urabá, y en nuestros centros recreativos de Caucasia y Segovia ”.
¿Se puede hablar de un relanzamiento de la Caja?
“Luego del fortalecimiento institucional haremos un relanzamiento, un momento en el que los afiliados van a empezar a sentir que su caja de compensación cambió. Vamos a entregar una carnetización moderna, con banda magnética, y un carné de servicios que les permita acceder a los servicios que ofrecemos”.
¿Qué acompañamiento han tenido de las empresas con todo lo ocurrido por la intervención?
“Nos han apoyado y creamos un espacio para explicar los cambios. Les hemos pedido un poco de paciencia, más de la que nos han tenido desde 2011. También sentimos el apoyo de la Supersubsidio al intervenir el proceso de afiliaciones en Antioquia, para que las empresas no se trasladen de caja y eso nos apalancó. Eso arrancó en abril del año pasado e irá hasta abril de 2015, lo que nos permitirá terminar con tranquilidad el proceso de reorganización”.
Y, ¿qué ejecutorias ha logrado este año?
“Nos hemos dedicado a la organización interna y eso nos ha llevado a la venta de unos activos que nos facilitan el apalancamiento financiero, para que la institución salga adelante y también estamos fortaleciendo la destinación para crédito social y subsidios de vivienda. Hemos pagado subsidios de vivienda que estaban pendientes de años anteriores beneficiando a 492 familias. También celebramos alianzas estratégicas con Comfama y Comfenalco Antioquia, con lo que nuestros afiliados tienen oportunidades de acceder a servicios. En Urabá apoyamos a los trabajadores bananeros cuyos contratos laborales fueron suspendidos por los fenómenos climáticos que afectaron los cultivos de la fruta, en julio pasado”.
¿Cuáles son los activos que ha vendido y que recursos se lograron?
“Hicimos una venta parcial de un lote en Urabá a EPM, lo que nos generó un ingreso importante. Adicionalmente, estamos tramitando la venta de otro lote en El Bagre, unas bodegas que tenemos en Carepa y una casa en Apartadó, lo que nos apalancará financieramente en 2015”.