viernes
7 y 9
7 y 9
Las pérdidas que entre 2011 y 2014 acumuló Comfenalco Antioquia por 243.801 millones de pesos la tuvieron “al borde del precipicio” y en la “categoría C” del sistema bancario, que veía en la caja de compensación a un sujeto de crédito con deficiencias y riesgoso.
Al cierre de 2017 la entidad sumó remanentes (ganancias) por 45.871 millones de pesos y ajustó tres años consecutivos de resultados económicos favorables, por lo que el director de la caja, Carlos Mario Estrada, afirmó que consolidada la recuperación financiera arranca un nuevo reto: “Evolucionar hacia la excelencia”.
Por su parte, el gerente Administrativo y Financiero, Jorge Jaramillo Molina, explicó que con el retiro de Comfenalco del negocio de la salud y el cierre de la EPS, en 2014, se dejaron de perder 10 mil millones de pesos por mes.
Adicionalmente, se celebran acuerdos de pago con los acreedores financieros y del sistema de salud. Al no tener gastos por concepto de salud, la operación empezó a generar excedentes, vistos en los últimos tres años (ver gráfico).
En sus momentos más críticos, en 2012, la caja llegó a tener deudas con la banca por 259 mil millones de pesos. “Gracias al deseo del consejo directivo de responder con el patrimonio de Comfenalco por las deudas de salud, que no era obligatorio, hoy la deuda es de 123 mil millones. En eso nos han ayudado mucho tanto el sistema financiero como el de salud”.
De esa deuda el principal acreedor es el Grupo Aval (bancos de Bogotá, Occidente, Popular y Las Villas) que concentra alrededor del 70 % del total, unos 86.100 millones.
En ese contexto, Estrada enfatizó en que “si Comfenalco hubiera seguido inmersa en el sector de la salud con la EPS, no habría sobrevivido ni salido adelante”.
Agregó que otra prueba del dinamismo y buena salud financiera de la que goza la caja se refleja en el hecho de que la banca volviera a ubicarla en la “categoría A”, es decir en el nivel de los sujetos de crédito normales, con una estructuración adecuada y capacidad de pago (ver Dicen de...).
A su turno, el presidente del consejo directivo de Comfenalco, Juan Felipe Montoya, resaltó que luego de cinco años, los balances financiero y social de la caja siguen siendo importantes para la región, donde hay 19.042 empresas afiliadas y se ofrece cobertura y atención a 393.641 trabajadores y sus familias.
“En 2013, con el tamaño de los retos que tenía la entidad, el gran dolor de cabeza era saber cómo se iban a atender a los afiliados, pues la prioridad era otra. Hoy tenemos cabeza para prestar servicios de calidad y excelencia”, dice.
El año anterior Comfenalco totalizó ingresos por 443.379 millones de pesos por prestación de servicios, aportes empresariales e ingresos no operacionales. La cifra fue inferior en 0,7 % a los 446.518 millones obtenidos en 2016.
No obstante, Estrada destaca que la eficiencia y la optimización de los recursos aseguraron los excedentes por 45.871 millones, que se destinarán a enjugar las pérdidas de años anteriores.
Como parte de la gestión de 2017, sobresale la asignación de 90.170 millones de pesos en cuotas monetarias, así como los 967 subsidios de vivienda entregados a igual número de familias por 16.092 millones, y los 35.719 millones de pesos del Fondo de Solidaridad Fomento al Empleo y Protección al Cesante (Fosfec), que beneficiaron a 78.890 personas.
Para este año se contemplan inversiones por 14 mil millones de pesos que servirán para hacerle mantenimiento al parque Los Tamarindos, en el Occidente antioqueño (2.500 millones), la adquisición e instalación de un software educativo (2.500 millones), así como en trabajos de adecuación de las instalaciones de la caja.
La apuesta a 2020 es que Comfenalco sea reconocida como una de las diez mejores empresas para trabajar en Colombia y una de las 50 mejores de Latinoamérica. Otra meta es alcanzar 700 mil millones en ingresos. “Eso nos obliga a afinar procesos y a optimizar servicios”, dijo.