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En época de pandemia un jugador que ha tomado fuerza es el comercio electrónico. Solo el viernes, durante la segunda jornada del día sin IVA las compras por este canal representaron el 60 % del total según Fenalco (ver Antecedentes).
Y es que según Álvaro Umaña, director de Asuntos Corporativos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), en el país cerca de 8 % de la población hace parte del mundo e-commerce, aunque en este porcentaje no están incluidos quienes pagan en efectivo contraentrega.
Agrega que desde la llegada de la pandemia la cifra no ha sido recalculada pero que se han observado movimientos interesantes, como que al inicio del aislamiento las personas principalmente se dedicaron a consumir productos y servicios de primera necesidad como alimentos y farmacia, pero luego cambiaron su tendencia hacia elementos deportivos y de gimnasio.
Además, la CCCE registra que el comercio electrónico viene creciendo a un promedio de 12 % semanal durante el período de emergencia, mientras que para todo el 2019 la variación fue 19 %, lo que en la práctica significa que cada dos semanas de este año se supera la cifra del año pasado.
Además, según José Manuel Restrepo, ministro de Comercio, Industria y Turismo, el e-commerce se ha vuelto un aliado clave en época de aislamiento en el país y “ha crecido en sectores como el de productos deportivos en más de 80 %, en retail más de 50 %, en salud más de 38 % y en tecnología por encima de 26 %”.
Pero al tiempo que las compras por canales electrónicos están en auge, también surge la pregunta de cómo vincular a una mayor parte de la población, entre empresas y consumidores para que hagan parte de este ecosistema.
En ese sentido, Jorge Torrico, director comercial de Aldeamo, multinacional del mercado digital que conecta a empresas con audiencias, aseguró que Colombia tiene un campo muy importante de mejora en materia de comercio electrónico.
“Hay que revisar cuáles son las diferentes plataformas que se están utilizando para que el usuario tenga una mejor experiencia y que en menos clics pueda lograr sus objetivos de compra. Para eso hay que hacer implementaciones importantes de software, pues en muchos casos estos no son lo suficientemente robustos para sostener el nivel de transacciones”, explicó.
Por su parte, Francisco León, director de operaciones PayU Latam, hace una serie de recomendaciones a quienes quieran unirse a este mundo; Primero, luego de ingresar al sitio web de la empresa en la que quiere comprar algún producto, verifique que la URL (en la parte superior izquierda de la pantalla) sea HTTPS “para garantizar que tu información esté protegida.
En segundo lugar recomienda consultar reseñas y opiniones acerca de la tienda en línea y sus productos antes de comprar. Y, hecho esto, asegurarse de guardar o imprimir la página de confirmación de pago una vez complete la compra.
Los retos del e-commerce no solo pasan por incluir a más personas y mejorar aspectos logísticos, sino también por vincular más empresas para que ofrezcan su portafolio de manera digital.
Camilo Fernández de Soto, presidente de Colombia Productiva, destaca que “antes de la pandemia, nuestros análisis encontraron que solo tres de cada 10 empresas tenían digitalizados sus procesos comerciales. Esta emergencia sanitaria, sin duda, ha hecho que cada vez un mayor número de negocios apuesten a las transacciones virtuales”.
Por ello, Colombia Productiva reseña que las compañías cuyo propósito sea dar el paso inicial en este ecosistema deben tener en cuenta: organizar el carrito de compras de manera sencilla, agrupar los productos por categorías y brindar alternativas a los usuarios como ordenar los bienes de su interés, por precio.
Además, aconsejan estar al tanto de los hábitos de consumo de los clientes, y cuáles son las páginas que son tendencia para comprar entre ciudadanos.
Otro punto importante es que, luego de hacer una venta, hay que ofrecer productos que son un complemento a su categoría o afines, en tanto que pueden traer mayor tráfico a la página web y recordación del cliente. “Así, una persona tras realizar su primera compra puede recordar otro producto que quiere añadir al carrito. En este punto es importante conocer los productos afines“, detalla la entidad.
Y añaden que una buena táctica siempre es reinventarse, y por ejemplo trabajar con códigos QR o hacer webinars, aunque otro detalle determinante es brindar entre tres y seis formas de pago, pues “actualmente, Colombia dispone de más de 30 pasarelas de pago con seguridad transaccional, pagos contra entrega o créditos”.
Teniendo esta coyuntura en cuenta, queda claro que el país está en una buena senda de crecimiento pero está pendiente el desafío de incluir a más actores a este ecosistema creciente en la nueva normalidad.