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Si Colombia se descuida, dejará de ser la tercera economía más competitiva de las seis que analiza en América Latina el Centro de Competitividad Mundial del IMD, y la puede superar Perú.
En el escalafón de 61 naciones divulgado por la entidad académica suiza, Colombia se mantuvo por tercer año consecutivo en el puesto 51, mientras Perú es 54 desde el año pasado, y solo los separa Suráfrica y Jordania.
La proyección no es deliberada, teniendo en cuenta que el análisis del IMD tiene como base indicadores nacionales de desempeño, así como la percepción de una muestra de empresarios.
Como se aprecia en el gráfico adjunto, nuestro país se estancó o retrocede en los cuatro factores evaluados por el IMD: en el último año no hubo mejora en desempeño económico (46), cedió dos puestos en eficiencia gubernamental (53), cayó cuatro lugares en eficiencia en los negocios (45) y retrocedió dos escaños en infraestructura (56).
En segundo lugar, los factores estructurales de mejora que está en manos de Colombia impulsar tardarán en concretarse, como es el caso de las vías de cuarta generación, mientras otros aspectos macroeconómicos como la volatilidad de la tasa de cambio y la inflación hacen mella en la percepción de los líderes empresariales.
Cabe recordar que Colombia no ha avanzado en materia de productividad en los últimos 15 años, la principal conclusión del Informe Nacional de Competitividad 2015-2016 elaborado por el Consejo Privado de Competitividad.
Por ahora Colombia se mantiene detrás Chile (36) y México (45), sus otros socios de la Alianza del Pacífico que también han sufrido con rigor los choques externos.