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Darién International Port espera llegada de su primer buque en 2020

Los promotores del complejo portuario, localizado en Necoclí, esperan la licencia ambiental para iniciar la construcción. El plan de inversiones está estimado en US$1.000 millones.

  • Pablo Agudelo, es el representante legal de la Sociedad Promotora de Infraestructura de Antioquia (Spiasa). La firma creada por Conconcreto y Grupo Elemental es la que impulsa la construcción de Darién International Port, en Necoclí. FOTOS Julio César Herrera
    Pablo Agudelo, es el representante legal de la Sociedad Promotora de Infraestructura de Antioquia (Spiasa). La firma creada por Conconcreto y Grupo Elemental es la que impulsa la construcción de Darién International Port, en Necoclí. FOTOS Julio César Herrera
  • Imagen ilustrativa de Darién International Port en Necoclí, en la zona agroindustrial de Urabá. FOTO Cortesía Grupo Elemental
    Imagen ilustrativa de Darién International Port en Necoclí, en la zona agroindustrial de Urabá. FOTO Cortesía Grupo Elemental
21 de marzo de 2017
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Para despachar ganado desde Urabá al exterior, los productores de la zona deben recurrir a los intermediarios, sacrificando así parte de las ganancias que podrían obtener.

Actualmente, la falta de un puerto en Urabá provoca que esos intermediarios compren las reses en la región y las trasladen hasta Cartagena, desde donde pueden enviarlas a los mercados internacionales.

Nahum Gallego, ganadero de Necoclí, espera que la próxima construcción de un complejo portuario en ese municipio facilite el despacho de animales, restándole poder a los intermediarios y permitiéndole al sector obtener mayor beneficio.

Para que eso suceda, faltan todavía unos tres años. Ese es el tiempo en el que la Sociedad Promotora de Infraestructura de Antioquia (Spiasa) espera tener lista la primera etapa del Darién International Port, para recibir su primer barco en 2020.

Pablo Agudelo Restrepo, representante de Spiasa, explica que esa es la apuesta de la firma creada por Conconcreto y Grupo Elemental, que tras cinco años de análisis técnicos, económicos y ambientales decidió construir un puerto, a siete kilómetros de la cabecera urbana de Necoclí, en el norte del Urabá antioqueño.

En ese desarrollo, que espera obtener la licencia ambiental por parte de la Corporación para el Desarrollo Sostenible de Urabá (Corpourabá), se invertirán 1.000 millones de dólares.

La magnitud del complejo portuario

Darién International Port está concebido como uno de los proyectos de competitividad más importantes de Colombia y como uno de los grandes hitos de desarrollo, como lo fue hace más de 500 años cuando los españoles llegaron a estos territorios (ver Dicen de...).

“Después de analizar cuidadosamente distintos lugares en el Golfo de Urabá, llegamos a la conclusión de que el sitio elegido es el mejor en cuanto a características técnicas, económicas, ambientales y sociales”, comenta el ingeniero Agudelo.

El puerto está pensado en tres etapas. La primera, que estará lista en aproximadamente 2020, incluye dos muelles multipropósito, un dique y 120 hectáreas de desarrollo en tierra en las que será posible manejar contenedores, carga suelta, granel seco y líquido.

La segunda fase está proyectada para 2030 y la tercera para 2040. De acuerdo con los estudios y las proyecciones de Moffat & Nichol, consultores internacionales de proyectos de infraestructura, en el 2020 Darién International Port podrá movilizar 680 mil toneladas de mercancías, las cuales se proyectan distribuir así: 415 mil toneladas en contenedores, 150 mil toneladas de graneles secos y 115 mil toneladas en carga suelta.

En el año 2040 la cifra proyectada es de 13 millones de toneladas transportada en contenedores. Para los promotores de Darién International Port, este acortará las distancias y reducirá los tiempos de desplazamiento y costos de transporte.

Además, ciudades como Medellín, Bogotá, Pereira, Manizales y Armenia tendrán en ese puerto multipropósito una opción de primera línea para conectarse con el país y el mundo.

La comunidad da su respaldo al puerto

Autoridades, comerciantes, empresarios, pobladores y gremios del norte de Urabá esperan el pronto desarrollo de las obras del terminal marítimo, pues ven en el proyecto oportunidades de desarrollo social y económico para la zona (ver Opiniones).

El alcalde de Necoclí, Jaime López Pacheco, considera que durante la fase de construcción y posterior operación, el puerto será una alternativa de generación de empleo para el municipio, donde la tasa de desocupación es superior al 20 %.

De hecho, los promotores de la iniciativa consideran que en su ejecución se generarán 1.000 empleos directos mientras que, un estudio del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea) sobre impactos y potencialidades, señala que el complejo productivo generaría unos 76 mil empleos para el año 2034.

El líder gremial de Necoclí, Gilberto Mazo, sostiene que el proyecto portuario redundará en mejor infraestructura para el municipio. “Esto modernizará los colegios, las redes de acueducto y alcantarillado e impulsará la recuperación de las vías rurales”.

Desde la óptica de Lorena Mejía, psicóloga y residente de Necoclí, la ejecución de este proyecto debe involucrar una campaña cultural, semejante a la desplegada por el metro de Medellín, para que se genere en la comunidad un empoderamiento del puerto.

“Hoy al productor de fruta de Urabá le sale más barato perder o botar la cosecha. Imagínese lo que pasaría con esos productores con un puerto cercano, que les facilite exportar sus productos”, dice.

Autoridades y gremios coinciden en señalar que debe emprenderse un proceso de fortalecimiento social, para evitar que la riqueza derivada de una iniciativa de esta magnitud se redistribuya equitativamente, para evitar el surgimiento de fenómenos sociales como la violencia o la prostitución que afrontan poblaciones porteñas como Buenaventura o Tumaco en el Pacífico.

En ese sentido, una de las promesas de Spiasa es emprender un plan de inversión social en Necoclí que apoye la vocación turística del municipio. “Una de las variables sociales que se tenía para decidir el lugar era el no intervenir en las actividades económicas existentes en el lugar”, agrega Agudelo.

Los promotores del complejo, las autoridades y la comunidad de Necoclí esperaban que Corpourabá tomara una decisión positiva sobre la licencia ambiental, pero todo indica que en la reunión de las directivas de la Corporación, programada para hoy martes, ni siquiera se va a tratar el asunto, por lo que expectativa sobre la autorización se trasladará para el próximo 18 de abril, fecha en la que habrá una nueva sesión .*Por invitación de Grupo Elemental.

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