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Cinco efectos del recorte de impuestos de Trump en Colombia
La propuesta de los republicanos fue aprobada con poco margen y busca empujar el crecimiento de esa economía, lo que generaría mayor empleo y demanda interna.
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Luego de varios propuestas legislativas fallidas, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, logró que ambas cámaras del Congreso aprobaran la mayor reforma fiscal desde los 80. FOTO AFP
04 de diciembre de 2017
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Mayores exportaciones de los productos colombianos en próximos años hacia el mercado estadounidense sería uno de los efectos de la reducción impositiva a las empresas del 35 % al 20 %, eje central de la propuesta de reforma fiscal federal impulsada por el Partido Republicano.
Así lo señaló el jefe del departamento de Economía de Eafit, Alejandro Torres, pues la reforma busca aumentar la competitividad de las compañías, lo que dispararía el crecimiento económico.
Es decir, si esa economía funciona bien, hay más inversión, se crean más puestos de trabajo y sube la demanda interna. La tasa de crecimiento de EE. UU. sería del 3 % en la próxima década.
En segundo lugar, las utilidades de empresas como Cementos Argos y Tecnoglass, con gran exposición allí, se beneficiarían con ese dinamismo. “Más del 70 % de los ingresos de Tecnoglass dependen de lo que se realice en ese mercado”, afirmó el socio-fundador de Valora Inversiones, Camilo Silva.
No obstante, un tercer efecto es que mejores condiciones tributarias desplazarían el interés de los inversionistas a ese mercado, ya sea para invertir en la Bolsa, comprar bonos o crear empresa. Esto despeja la incertidumbre que se cernía sobre ese Gobierno.
Este sábado, el presidente Donald Trump logró una nueva victoria legislativa, pues el Senado aprobó ese plan fiscal, el mayor desde los años 80, con un margen estrecho: 51 votos a favor y 49 en contra.
Su aplicación está prevista para 2019, por la Cámara Alta del Congreso, y de forma inmediata por la Cámara Baja (Cámara de Representantes) (ver Informe).
Una cuarta consecuencia de la medida es que al tener una tasa impositiva más baja, la producción será relativamente más barata. De esa forma, las multinacionales en Europa y América Latina tendrán más incentivos para relocalizar sus negocios allá.
“Pero eso aplicará para las que puedan aprovecharlo, que ya tengan un conocimiento de cómo se maneja una empresa multinacional, del mercado y la legislación norteamericana”, comentó Torres.
El reto de los países, entonces, es compensar esa ventaja, para que no se muevan.
En Colombia, la tasa impositiva es considerada alta (cerca del 35 %), al compararla con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), entre 30 % y 35 %.
Sin embargo, la mayoría de las empresas en el país son locales, por eso un traslado hacia EE. UU. sería complicado.
Finalmente, “lo que podría es generar una presión política para que las tasas disminuyan”, añadió Torres.
Por otro lado, parte del rechazo de los demócratas hacia la propuesta es cómo conciliar el déficit fiscal con un recorte de impuestos, lo que al parecer se respondería con menores ingresos para los programas sociales, política abanderada de ese partido. Por ejemplo, aunque Trump no consiguió eliminar el Obamacare, este quedaría sin dientes.
En todo caso, las expectativas de un repunte de la economía con la reforma bastaría, según los republicanos, para agregar 1,4 billones de pesos en 10 años a los 20 billones de deuda nacional. Recursos adicionales que también impulsarían el mercado.
En resumen, la idea del Gobierno Trump es que la disminución de impuestos se compense con mayor crecimiento, lo que implicaría una menor tarifa sobre un mayor nivel de ingreso (base).
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