viernes
7 y 9
7 y 9
Las últimas cifras del índice de precios al consumidor (IPC), con que el Dane mide la inflación, mostraron que la capital antioqueña fue la ciudad más cara para el bolsillo, tanto en noviembre, como en lo corrido del año y hasta en los últimos doce meses.
Según los resultados publicados anoche, mientras el promedio de alza de la inflación nacional en noviembre fue de 0,11 %, en Medellín la medición marcó 3 décimas más y se ubicó en 0,41 %.
Los gastos asociados a diversión (1,94 %), alimentos (0,95 %) y vivienda (0,36 %), impulsaron el costo de vida en Medellín durante el undécimo mes del año.
Así mismo, el IPC entre enero y noviembre de este año en el país tuvo un consolidado de 5,31 %, pero en Medellín el registro estuvo por encima y fue de 6,02 %.
En este caso, los mayores costos de la salud (8,79 %), alimentos (7,76 %), diversión (6,66 %) y educación (6,23 %), jalonaron el mayor índice de inflación.
Igualmente, el costo de vida medido para los últimos 12 meses observó en el total nacional una variación de 5,96 %, pero para Medellín el resultado fue una tasa de 6,80 %.
La explicación del Dane, señaló que en el último año la diversión se constituyó en el grupo de gasto con mayor incremento en esta ciudad al ubicarse en (11,32 %), seguida de salud (9,43 %), mientras el grupo de alimentos apareció en tercer lugar con (9,02 %).
La inflación para noviembre de 0,11 %, en línea con las estimaciones del mercado, que anticipó que el indicador sería de 0,14 %. Uno de los pronósticos más acertados fue el de los investigadores del Grupo Bancolombia que cifró la variación mensual en 0,10 %.
En ese contexto, los analistas de la principal entidad financiera del país consideran que su pronóstico central de inflación anual será de una variación del 5,9 % para el cierre de este año, aunque con riesgos sesgados a la baja.
“Esto, como resultado de la regularización de la oferta de alimentos, el menor ritmo de la actividad productiva y el actual periodo de alta volatilidad en el mercado cambiario, en el cual se tiende a reducir el grado de transmisión de la depreciación a los precios finales”, puntualizaron.