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Poco populares son las propuestas de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) cuando habla de que el nuevo gobierno, sin importar si es de izquierda o derecha, debe aumentar el recaudo tributario, al menos 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), pues esto inevitablemente implica que el país a 2020 deberá implementar una nueva reforma tributaria (ver ¿Qué sigue?).
El tema, evadido por muchos candidatos por ser altamente impopular, se vuelve relevante al poner en riesgo el grado de inversión que tiene el país internacionalmente.
La situación no debe sorprender mucho, pues en Colombia cada dos años hay una modificación del estatuto tributario, de acuerdo con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).
Cuatro son las claves para que esto suceda: eliminar los privilegios de las zonas francas, los contratos de estabilidad jurídica que ha firmado el gobierno nacional, repasar algunas posiciones del IVA que hoy están desgravadas y llevarlas al 19 % y evaluar cómo los hogares pueden aumentar su carga impositiva.
En Colombia hay 104 zonas francas. Para Anif, el tratamiento preferencial debería limitarse a aquellas que son consideradas netamente exportadoras y las demás deberían ajustarse al impuesto de renta de 33 % en 2019.
En la reforma de 2016, se logró que la tasa impositiva pasara del 15 % al 20 % lo que “se quedó corto frente a la necesidad de corregir la forma como operan los alivios a dichas entidades”, sostuvo Anif.
No obstante, esta perspectiva no tiene en cuenta que el modelo no puede supeditarse a una promoción a las exportaciones pues la Organización Mundial de Comercio (OMC) lo impide así, según lo explicó Mauricio Escobar, gerente de la firma Escobar Salas Consultores. De esta manera, deben operar como “como un mecanismo de desarrollo empresarial”.
Anif asegura que si se eliminan podría allegar recursos entre 0,5 % y 0,7 % del PIB del país.
¿Pero qué son estos? De acuerdo con ProColombia “son una de las herramientas con que cuentan los inversionistas nacionales y extranjeros para consolidar inversiones seguras y estables en Colombia”. Implican inversiones superiores de 2,1 millones de dólares, y pagar al Gobierno una prima que varía año a año sobre el valor de la inversión y que puede estar vigente entre 3 y 20 años.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha sido una de las peleas perdidas entre expertos: “deberían pasar muchas posiciones que hoy están en cero y 5 % a la tasa general del 19 % lo cual podría allegar recursos por 0,4 % del PIB hacia 2019 - 2022”, afirma Anif en el documento.
Mientras esto asegura el tanque de pensamiento, hay candidatos presidenciales que proponen tener algunos días al año sin el impuesto o incluso eliminarlo de tajo.
Según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), el IVA es el recurso estrella en materia de recaudo. Al menos en lo que va corrido del año a febrero han ingresado al fisco 22,3 billones de pesos, de los cuales 7,22 billones provienen de este impuesto.
Sobre este tema, Anif señala que los asalariados de clase media y alta ya están recargados en sus pagos y se aumentara su carga debería ser máximo de dos puntos porcentuales (26 % al 28 %).
La advertencia llega a que centrar el aumento del recaudo en la disminución de la evasión fortaleciendo la labor de la Dian (0,5 %) y paralelo a la reducción del impuesto pagado por empresarios no parece viable “hasta tanto no se verifique la sostenibilidad de esas ganancias”.