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Cuando se conoció el documento final de la Comisión de Expertos Tributarios, que será insumo para la reforma, la polémica no fue menor. El ajuste del IVA, del impuesto al consumo, entre otros, alertaron sobre lo que se vendría.
Sin embargo, el proyecto de reforma se conocería solo cuando entre al Congreso y eso no es nada bueno. Así lo aseguró el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, que en diálogo con EL COLOMBIANO, explicó por qué es necesaria la reforma y confesó que le intranquiliza que no se tenga el suficiente tiempo para debatir los ajustes del proyecto de ley del Ministerio de Hacienda:
¿Qué hará diferente esta reforma de las anteriores?
“Que esta vez no solo necesitamos recursos para un año. O hacemos una reforma estructural o en 2022 el país está en gravísimos problemas fiscales”.
¿Por qué está tan mal?
“Porque tiene un sistema tributario doblemente nocivo, tiene unas tarifas muy altas y recauda poco. Entonces genera incertidumbre. Calcule además de lo que se paga en impuestos, cuánto se va en asesores y departamentos de contabilidad...”.
Pero, está también el impacto sobre la competitividad...
“Claro, porque como no recauda mucho, el nivel de inversión del Gobierno en infraestructura y logística, por ejemplo, es bajo, y eso golpea al aparato productivo”.
En los pasillos de los gremios dicen que el proyecto se presenta en octubre, luego del plebiscito por la paz, ¿le preocupa?
“Y mucho. Me preocupa que pase el tiempo sin saber qué se presentará y la realidad política del mismo. Aunque en estricto sentido jurídico, aún se puede tramitar una reforma con esos tiempos”.
A algunos empresarios les inquieta que al proyecto se le monten muchos “micos”, ¿qué opina?
“Que es algo sobre lo cual debe estar muy atento el país. Además de evitar ‘micos’, hay que procurar que sea una reforma estructural, sencilla, limpia y agresiva para que recaude lo necesario”.