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En una reunión de alto nivel, que se realizará en las próximas semanas, Colombia le responderá a Estados Unidos las inquietudes que tiene y que el país suramericano deberá despejarle para recibir un aval que le permitiría avanzar en su propósito de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
A través de su representante de Comercio, Robert Ligtthizer, el gobierno norteamericano le dijo a su hómologa de Colombia, María Lorena Gutiérrez, que para tener ese apoyo era necesario que, antes, se cumpliera con tres aspectos.
Estos son: acabar con el programa de chatarrización, antes de la reunión del Comité de Comercio, que se realizará en París. Que el Congreso de Colombia apruebe los requisitos de propiedad intelectual que exigen los estándares de la OCDE. Y que el país realice un esfuerzo serio para responder a las preocupaciones de la industria farmacéutica, antes de esa misma cumbre en la capital francesa.
Sobre el particular, la ministra de Comercio de Colombia expidió un comunicado, en el que calificó como “perfectamente normal” la comunicación de Ligtthizer.
Según la funcionaria, “este tipo de comunicaciones son usuales por parte de los países miembros de la OCDE cuando hay un candidato que desea ingresar a ella y tienen como fin contribuir al desarrollo del proceso, puntualizando los temas que les inquietan y así ha sido el proceso en cada comité”.
La ministra indicó que ha tenido un diálogo fluido con los 35 países de la OCDE y que “en el caso específico de los Estados Unidos tenemos una amplia agenda en materia comercial en la que es natural que permanentemente surjan temas de interés para cada una de las partes”.
Finalmente, María Lorena Gutiérrez anotó que “para abordar los aspectos específicos del acceso de Colombia a la OCDE hemos programado una reunión de alto nivel en las próximas semanas, con el animo de resolver satisfactoriamente las dudas del gobierno de los Estados Unidos y contar con su valioso apoyo para el ingreso a la OCDE”.