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El distanciamiento entre las centrales obreras y los empresarios para lograr un acuerdo en torno al salario mínimo para el año que entra, hace inminente que, por tardar mañana, el Gobierno expida el decreto fijando la remuneración para 1,7 millones de trabajadores colombianos.
Julio Roberto Gómez Esguerra, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), se declaró pesimista sobre un posible consenso en las próximas horas, dado que antes y luego de las festividades de Navidad no se convocaron nuevas reuniones ni hubo acercamientos entre las partes.
“Creo que, definitivamente, van a sacar el decreto unilateral por parte del Gobierno, ya que no hubo ninguna voluntad política por concertar. Considero que difícilmente, y apurados, van a llegar al siete por ciento”, comentó el dirigente sindical.
Al responsabilizar al Ejecutivo del fracaso de las negociaciones en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, Gómez declaró a este diario que el mínimo para 2016 será el resultado de “la dictadura económica del Gobierno, que desde el comienzo planteó que no estaba de acuerdo con un incremento que superara la inflación”.
El vocero de los empresarios en la mesa de concertación, Guillermo Botero Nieto, también desestimó un acuerdo y manifestó que la oferta de aumento del 6,8 por ciento se mantiene en pie.
Mientras tres de las cuatro centrales obreras coincidieron en pedir un aumento del 8,5 por ciento (54.759 pesos) y que el mínimo quede en 699.109 pesos, la oferta de los empresarios es de 43.815 pesos con lo que la cifra sería 688.165 pesos. La CUT se plantó en el 11 por ciento (70.878 pesos), es decir un mínimo de 715.228 pesos.
Desde la oficina de prensa del Ministerio de Trabajo se indicó que en el transcurso de este martes el jefe de esa cartera, Luis Eduardo Garzón, hará un pronunciamiento, aunque no se precisó si será para dar a conocer el decreto que oficializará el salario mínimo para el 2016.