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Encontrar más fuentes de financiación pública y privada, mayores estímulos para innovar, sólidas garantías en propiedad intelectual e incentivos para comercializar la investigación, son las principales conclusiones que arrojó el primer estudio en Colombia de startups o emprendimientos de base tecnológica.
La investigación incluyó 2.696 nacientes empresas de alto potencial de crecimiento en el mercado, que bajo la dirección de la Universidad Nacional, sede Medellín, y promovido por iNNpulsa Colombia, se realizó en 32 ciudades capitales y 10 municipios de las áreas metropolitanas de Medellín, Cali y Bucaramanga.
“Se incluyó también empresas con capacidad de expansión y crecer en otros mercados, así no estén soportadas en tecnología”, comentó en diálogo con EL COLOMBIANO Steve García, uno de los coordinadores del estudio.
El mapeo reveló que el 50,2 % de las empresas está en Bogotá (1.356) y Antioquia con 20,1 % del total (544). Ambas ciudades concentran 70,3 % de startups del país. El 53,4 % son empresas de servicios y el 24,4 % de productos.
Pero la gran preocupación es la dificultad para financiarse, especialmente para estas nuevas empresas que proponen productos o servicios innovadores. A diferencia del emprendimiento tradicional, que sí tiene más esquemas de financiación, según García.
El 10,9 % de los encuestados accede a recursos como subsidios o estímulos, fondos de capital de riesgo, ángeles inversionistas y otras fuentes de financiación. Pero el 89,1 % restante no tiene esa posibilidad y debe apelar a recursos propios, créditos de libre inversión (tasa más alta) o buscar ser beneficiario concursos de capital semilla para iniciar sus empresas (ver gráfico).
“Por eso planteamos una mayor articulación institucional para que fluya más cantidad de recursos frescos y lleguen con eficacia a las startups”, agregó García.
Otro de los hallazgos es que a pesar de este tropiezo de capital, las startup generan 7.933 empleos, destacándose que más de la mitad (53,5 %) son empresas que están en etapa inicial; el 24 % está en fase de aceleración; el 17,5 % en descubrimiento (busca clientes) y un 5% están consolidadas en el mercado.
Además preocupa la falta de internacionalización de estas nuevas empresas. Por eso urge un trabajo más efectivo y coordinado entre entidades promotoras de exportaciones y la innovación.
Asimismo, se recomienda fortalecer en todas las regiones del país la relación entre universidad, empresa y estado para consolidar la estrategia de desarrollo.
Finalmente, la mayor proporción de emprendedores está entre los 25 y 35 años, el 84,4 % tiene pregrado y el 76,3 % dijo manejar un segundo idioma. El 45,4 % señaló que formalizó su empresa hace menos de un año y el 6,6 % no lo ha hecho.